En Perú el ausentismo injustificado de los miembros de mesa, que impidió la apertura a tiempo de varios recintos y que podría tener un efecto real en el cómputo final de sufragios, añadió caos y ansiedad a las elecciones generales de este domingo, ya embargadas por los efectos de la pandemia de COVID-19 y la enorme incertidumbre que pesa sobre su resultado.