¿Sientes tu cama demasiado caliente? ¿O muy fría? Los expertos de la NASA han compartido información sobre una empresa que está utilizando la tecnología de los trajes espaciales para ayudar a miles a dormir plácidamente por la noche.

Descansar bien por la noche a menudo puede ser un logro difícil de alcanzar, pero las tecnologías de la NASA han ayudado a las personas a dormir mejor durante décadas, desde colchones viscoelásticos hasta luces LED que ayudan a regular los ritmos circadianos, explica el comunicado de la NASA.

Ahora, un material originalmente probado para trajes espaciales mantiene alejado el sudor nocturno.

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En la década de 1980, el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston estaba explorando formas de mejorar los controles de temperatura en los trajes espaciales. Con cambios de temperatura entre -250 y 250°F (121°C) extremos, los astronautas necesitan tener aire acondicionado eficaz cuando trabajan fuera de su nave espacial.

A través de un contrato de Investigación de Innovación para Pequeñas Empresas, la agencia estadounidense financió a Triangle Research and Development Corporation para experimentar con el uso de las propiedades básicas de la materia y resolver este complicado problema.

Desde 1988, la NASA viene trabajando con la industria privada para desarrollar materiales de cambio de fase térmicamente adaptables que pudieran aplicarse a los trajes y guantes de los astronautas para una mejor protección contra el frío intenso y el calor abrasador que se encuentran en el espacio.

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Los materiales de cambio de fase aprovechan el hecho de que las sustancias mantienen una temperatura constante mientras pasan de líquido a sólido o viceversa. Al incorporar estos materiales en pequeñas cápsulas del tejido, llamadas “termóculas”, la empresa teorizó que podría fabricar forros que se mantuvieran cómodos mientras las temperaturas externas fluctuaran.

A partir de investigaciones anteriores que había realizado sobre materiales de cambio de fase para la Fuerza Aérea de EE. UU., Triangle trabajó con la NASA para crear una versión prototipo del material para guantes de trajes espaciales. Si bien nunca se incorporó a nada que la NASA lanzara al espacio, Triangle otorgó la licencia del material a Gateway Technologies, que luego de este producto innovador pasó a llamarse: Outlast. Desde entonces, Outlast se ha compartido con varias empresas de todo el mundo y se ha utilizado en todo, desde sillas de escritorio hasta ropa interior.

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Uso de Outlast

En 2012, CoorsTek adquirió Outlast Technologies y la nueva dirección quería diversificarse. En lugar de otorgar licencias de tecnología a otros, la empresa produciría algunos productos internamente y los vendería a través de varias marcas directas al consumidor. Global Web Horizons LLC, también conocida como Slumber Cloud, con sede en Arvada, Colorado, se fundó como una subsidiaria de esta empresa más grande.

Slumber Cloud ofrece varias piezas de ropa de cama que utilizan la tecnología de cambio de fase, desde almohadas y sábanas hasta cubrecolchones completos. “De todas nuestras categorías de productos, todos los productos utilizan Outlast hoy”, dijo Wily Van Dehy, director ejecutivo de Slumber Cloud. “Incluso nuestros productos de ropa de estar por casa tienen un tratamiento Outlast”.

Outlast se separó de CoorsTek en 2018 y volvió a convertirse en una empresa independiente con sede en Alemania. Slumber Cloud también surgió en el proceso y se convirtió en su propia organización en 2019.

Desde su escisión, los protectores de colchones y las sábanas de Slumber Cloud han recibido premios de la revista Good Housekeeping y más de 275.000 personas han comprado sus productos. Van Dehy dice que la ropa de cama es muy popular entre los jóvenes profesionales, las personas que atraviesan la menopausia y las parejas “térmicamente incompatibles”. Además, gran parte del interés por el producto se debe a su conexión con la NASA. “Nos gusta decir: ‘Si funciona en el espacio, funcionará en tu dormitorio’”. (I)

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