Como pelusas de durazno. Así describen el cabello de Locklan, quienes se acercan a verlo y a tocarlo, movidos por la curiosidad. El niño tiene el síndrome del cabello impeinable. Su madre, Katelyn Samples, hace dos años, dijo que fue informada que Locklan era uno de las apenas 100 personas que tenían su cabellera así en todo el mundo.