Jorge Alejandro Moreno ha sido parte de todas las misiones espaciales de la NASA de los últimos diez años, incluso la más reciente que llegó a Marte. Nació en Bogotá, pero la mayor parte de su vida la pasó en Santander, Colombia.
Sus padres se separaron cuando él solo tenía 9 años de edad. Jorge dejó los estudios cuando estaba en bachillerato y no tenía planes de continuarlos.
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“Yo pensaba que podía hacer las cosas sin necesidad de estudiar tanto. Yo admiro la historia de Leonardo da Vinci y él aprendió empírico y yo quería aprender por mí mismo, pero una tía vio que me gustaba armar carros y me dijo: Estudie Ingeniería Mecánica”, relata Jorge en una entrevista para El Tiempo.
A sus 18 años retomó sus estudios mientras trabajaba en un taller de mecánica. Su única opción fue estudiar el bachillerato por radio. “Era un programa muy bueno, no sé si exista ahora, con profesores de alta calidad, muy bien hecho. Así cursé tercero y cuarto bachillerato porque solo había hasta ese grado en radio”, cuenta el ingeniero.
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Jorge culminó con éxito su bachillerato y se ganó un Premio Andrés Bello como el mejor estudiante. A sus 21 años se mudó a Bucaramanga, no tenía mucho dinero, pero su papá le pagaba una habitación cerca de la Universidad Industrial de Santander (UIS), donde estudió Ingeniería Mecánica. Además de su carrera, durante este tiempo cantaba en el coro de la universidad y allí conoció a su actual esposa, con la que hoy tiene dos hijos. En octubre del 2001, junto con su esposa, se mudó a Los Ángeles, Estados Unidos, para cumplir el ‘sueño americano’.
Jorge comenzó a trabajar en una pizzería, llegaba a las cuatro de la mañana y dejaba lista la masa de 600 pizzas. Adicional a esto, se apuntó en un curso de inglés, ya que no dominaba el idioma, así podría obtener un mejor empleo.
“Ese college (instituto) donde estudiaba inglés tenía una bolsa de empleo y allí surgió una oportunidad para trabajar en una empresa de fundición de acero. La empresa hacía las partes para las turbinas de aviones”, relata.
Jorge comenzó a trabajar como asistente de un ingeniero, hacía diseños y también consiguió trabajo para su esposa. Tres años después, su esposa se convirtió en la gerenta de esa empresa y Jorge decidió fundar su propia compañía en el 2005. M&M Engineering fue el nombre de la empresa de Moreno, esta se especializaba en la calidad de las partes aeroespaciales y su diseño. A su vez, trabajaba en otros lugares.
La llegada de la NASA
En el 2010 llegó a la NASA “por pura casualidad”, como él mismo dice. “Llegó un aviso a la empresa en la que trabajaba que necesitaban un ingeniero con unos conocimientos específicos por unas semanas y yo pasé mi hoja de vida; ellos corroboraron la información y me vincularon como contratista”, dice. Ese año Jorge comenzó a trabajar con su primer robot. “Lo que hice en ese momento les gustó porque me volvieron a llamar para seguir trabajando en más proyectos y aquí estoy”, afirma.
Desde el 2018 trabaja con la NASA, su cargo es de líder de equipo en el Jet Propulsion Laboratory (JPL), un centro de investigación y desarrollo financiado con fondos federales y administrado por Caltech.
El Perseverance
La función de Jorge en esta misión se concentraba en la parte mecánica del robot. “Mi equipo construye el robot y yo me encargo de la parte mecánica, de construir todos esos componentes y la concepción de los elementos. Nos aseguramos de que las cosas salgan bien”, relata Jorge.