Las baterías de iones de litio actuales tienen un problema llamado dendritas. Mientras la batería se carga y descarga, los iones de litio que viajan del ánodo al cátodo crean unas estructuras similares a raíces que van creciendo. Estas estructuras van reduciendo la capacidad de la batería y además provocan cortocircuitos y explosiones al perforar los paneles que separan los electrodos.