Solo cuatro pandas chinos permanecerán en Estados Unidos tras el regreso de los tres animales que vivían en el zoológico de Washington.
Los tres pandas gigantes que vivían en el zoológico de Washington realizaron un largo vuelo de 19 horas y permanecerán en cuarentena durante un mes en la base de pandas de Shenshuping antes de comenzar su nueva vida en la reserva nacional de Wolong.
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Quedan en el zoológico de Atlanta (Georgia), que también tienen fecha de salida: los dos más jóvenes partirán a comienzos del próximo año y los dos mayores a finales.
La situación ha llevado a algunos observadores a hablar de un posible “desmantelamiento” de la “diplomacia de los pandas”, que China inició a finales de los años 50, aunque no fue hasta 1972 cuando los primeros pandas fueron regalados a Estados Unidos tras una visita a Pekín del entonces presidente Richard Nixon.
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Analistas citados por el oficialista Global Times rebaten la tesis de que el retorno de los osos sea un signo del deterioro de las relaciones entre las dos potencias y lo consideran “un intercambio normal sobre protección animal entre China y EE.UU. en línea con los procedimientos estándar”.
La familia compuesta por Mei Xiang, Tian Tian y su osezno Xiao Qi Ji llegó poco antes de la medianoche local del jueves al aeropuerto de la ciudad de Chengdu (Sichuan, centro) a bordo de un Boeing 777 de la compañía Fedex especialmente acondicionado para su transporte.
Los cuidadores del Centro de Conservación e Investigación del Panda Gigante, citados por la agencia oficial Xinhua, dieron la bienvenida en el aeropuerto a los tres osos, que viajaron acompañados del equipo de cuidadores que los atendía en Washington.
La noticia del regreso de la familia de pandas fue el jueves uno de los temas más comentados en las redes sociales chinas.
Mei Xiang (25 años) y Tian Tian (26 años) llegaron en el año 2000 a la capital estadounidense, donde tuvieron su hijo Xiao Qi Ji (“Pequeño Milagro”), que nació en 2020 tras un proceso de inseminación artificial e ingresará al programa de cría de pandas gigantes cuando alcance la madurez sexual entre los 6 y 7 años.
Fue el cuarto osezno de la pareja, después de Tai Shan, Bao Bao y Bei Bei, que fueron regresando a China a los pocos años de su nacimiento.
El acuerdo entre el Smithsonian y China estipulaba que Mei Xiang y Tian Tian debían regresar en su vejez al centro de conservación de Chengdú, en tanto las crías de panda que nacen en el extranjero pertenecen a China, donde deben volver cuando cumplen entre dos y cuatro años.
A diferencia de ocasiones previas en las que se solía ampliar o renovar el programa de préstamos de pandas chinos a zoológicos estadounidenses, por ahora no hay planes para que cuando salgan los últimos animales de esta especie vengan otros a ocupar su lugar. (I)