Boeing ha revelado un nuevo concepto del F/A-XX, su apuesta para convertirse en el futuro caza de portaaviones de la Armada de Estados Unidos. La imagen fue presentada en el Simposio Tailhook y publicada por Aviation Week, según detalló The Aviationist.
F/A-XX de Boeing
La representación muestra un avión que opera sobre un portaaviones, envuelto en nubes que ocultan detalles clave. Sin embargo, se aprecian rasgos que recuerdan al F-47, el caza de sexta generación desarrollado para la Fuerza Aérea y también a cargo de Boeing.
Las similitudes se notan en la forma de la cabina y en la posible ausencia de cola, un diseño orientado a mejorar el sigilo.
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No obstante, el F/A-XX incorpora un radomo más pequeño, probablemente pensado para mejorar la visibilidad en maniobras de aterrizaje sobre portaaviones, una exigencia distinta a la de los cazas de largo alcance de la Fuerza Aérea.
Los detalles técnicos aún son escasos, pero los expertos destacan que el F/A-XX no será idéntico al F-47.
Mientras este último contará con un motor adaptativo para alcanzar velocidades superiores a Mach 2 y operar en misiones a gran distancia, el avión naval priorizará alcance extendido, resistencia en ambientes marítimos y mayor capacidad de supervivencia en escenarios de combate.
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Competencia con Northrop Grumman
La presentación de Boeing se produce en un contexto de fuerte competencia. Northrop Grumman también reveló su propio diseño del F/A-XX, con un estilo sin cola que recuerda al YF-23, intensificando la disputa por un contrato estratégico que definirá el futuro de las alas aéreas embarcadas.
El programa, sin embargo, enfrenta obstáculos presupuestarios. El Pentágono redujo la financiación para el año fiscal 2026, al priorizar el desarrollo del F-47, lo que ha dejado en suspenso el avance del proyecto naval.
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La medida responde a dudas sobre la capacidad de la industria para sostener dos programas de sexta generación en paralelo.
Pese a la pausa, la Armada ha reiterado la urgencia de contar con un caza de nueva generación. Altos mandos navales advierten que, sin un reemplazo avanzado, los portaaviones perderán relevancia frente a adversarios como China, cuyo arsenal de misiles y aeronaves de última tecnología representa un desafío creciente.
Para la Marina, el F/A-XX no solo es un avión más, sino una pieza central en la estrategia de mantener la proyección de poder en escenarios de alta amenaza. (I)
