Boeing, la empresa estadounidense que diseña, fabrica y vende aviones a aerolíneas internacionales, es acusada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por fraude criminal. El caso es en relación con dos accidentes aéreos en el 2018 y 2019 que resultaron mortales, con aviones 737 Max.

El primer accidente ocurrió en octubre de 2018, en un vuelo de la aerolínea Lion Air de Indonesia, en el que murieron 189 personas. Fue seguido de un vuelo de Ethiopian Airlines en marzo de 2019, en el que perdieron la vida 157 personas.

Ambos siniestros provocaron una alarma global entre los reguladores aéreos, quienes prohibieron el vuelo de estas aeronaves durante casi dos años.

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Cuáles serían las sanciones para Boeing

Si se declara culpable, la empresa tendría que pagar una sanción económica, cumplir tres años de libertad condicional y ser asignado un monitor independiente que supervise su cumplimiento de seguridad por al menos tres años.

No sería la primera vez que Boeing enfrenta un conflicto legal por estos accidentes. La compañía ya se había declarado culpable de engañar a los reguladores de seguridad aérea en relación con sus aviones 737 Max, pero responsabilizó específicamente a dos empleados en esa ocasión.

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Como resolución, llegó a un acuerdo con las autoridades en el 2021, en el que la empresa pagó 244 millones de dólares y se comprometió a poner en marcha un nuevo sistema de cumplimiento para evitar nuevos fraudes.

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Sin embargo, la nueva acusación llega después de que las autoridades estadounidenses evidenciaran que Boeing ha incumplido nuevamente el acuerdo y su sistema de seguridad.

El Departamento de Justicia señaló que Boeing no había “diseñado, implantado y aplicado un programa de cumplimiento y ética para prevenir y detectar infracciones de las leyes estadounidenses contra el fraude en todas sus operaciones”.

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Las familias de las víctimas exigen justicia

El acuerdo de culpabilidad no es suficiente para los familiares de las víctimas que perecieron en los accidentes aéreos.

Paul G. Cassell, abogado que representa a las familias, afirmó en un comunicado que este tipo de acuerdo no cumple con lo que se había solicitado.

De hecho, las familias han interpretado el acuerdo como una especie de “trato preferencial”, ya que no obligaría a Boeing a admitir su responsabilidad por la muerte de las 346 personas que fallecieron en los dos siniestros, según indicó Cassell a The Guardian y The New York Times.

“Las familias se opondrán enérgicamente a este acuerdo de culpabilidad”, prometió Cassell, quien añadió: “La memoria de 346 inocentes asesinados por Boeing exige más justicia que esto”.

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Los familiares exigen que la compañía sea procesada penalmente y que pague una multa de 24.800 millones de dólares. (I)