Tras una peleada elección Joe Biden asumió el cargo de presidente de Estados Unidos el pasado 20 de enero y, como se esperaba, está cambiando la dirección política que tenía su antecesor, Donald Trump.

Biden cumple hoy (martes) tres meses en el cargo, pero desde el primer día empezó firmando 17 decretos y directivas, uno de ellos era para reingresar a EE. UU. en el Acuerdo de París contra el cambio climático.

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En su primer mes firmó en total 31 órdenes ejecutivas, un récord. Pasó a su referente político, Franklin Roosevelt, que tenía el registro de 30.

Llegó a organizar una cumbre mundial del clima virtual con mandatarios para el 22 y 23 de abril. Quería hacerlo antes de sus primeros 100 días.

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También firmó un mandato para que todos usen mascarilla en edificios públicos.

Comenzó un reencuentro con la Organización Mundial de la Salud (OMS), dejando atrás los planes de Trump de dejarla argumentando que no tenía reformas y había protegido a China sobre el origen del virus.

También ha eliminado el decreto que prohibía a la entrada a personas desde varios países, principalmente de mayoría musulmana.

Relacionado a la migración, ya envió al Congreso un proyecto de reforma migratoria, el cual daría la ciudadanía a alrededor de 11 millones de inmigrantes sin papeles. Además revocó la decisión de excluir del censo a los indocumentados y mandó abajo una orden ejecutiva sobre encontrar y deportarlos.

Suspendió los acuerdos de “tercer país seguro”, por los que Guatemala, El Salvador y Honduras obligaban a los que piden asilo a EE. UU. a esperar la decisión en estos países.

La principal promesa de Trump en la campaña de 2016 fue construir un muro en la frontera con México, no lo hizo y ahora Biden desvió esos fondos federales para otras medidas como el control fronterizo.

Respecto a la situación económica, Biden logró que el Congreso apruebe un plan de 1,9 mil millones de dólares para la población, incluyendo el envío de cheques individuales de 1.400 a todos los que ganen $ 75.000 anuales.

Anuló una controvertida prohibición de su predecesor sobre las personas transgénero que sirven en el Ejército, recuerda EFE. Esto permite que las personas trans sirvan de forma abierta y reciban atención médica para los géneros en transición. Trump había congelado su reclutamiento y permitió la permanencia del personal ya en servicio.

Primera crisis

Debido a su posición promigrantes, muchas personas están tratando de entrar a EE. UU. y aunque luego Biden dijo a los migrantes que no era momento de ir, los ingresos irregulares han aumentado, especialmente de adultos con niños y menores de edad solos, ya que de esta manera tienen más opciones para lograr asilo.

En marzo 172.000 migrantes cruzaron la frontera sur, un incremento de 71%. De ellos, 19.000 fueron niños solos. Esta crisis le ha dado aire a sus adversarios políticos.

Vacunación

En cuanto a la vacunación contra el coronavirus, empezó diciendo que llegaría a un millón diarios para alcanzar 100 millones en sus primeros 100 días en el poder, pero lo aceleró más y ahora promete que para el 4 de julio la mayoría del país estaría inmunizado para la recuperación de cierta normalidad el Día de la Independencia.

Largo problema de armas

Es común escuchar que hubo algún tiroteo en EE. UU. y estos meses no han sido la excepción. Hay cerca de 40.000 muertos cada año en el país.

Biden ha calificado como una epidemia de violencia que no para y presentó un plan limitado para prevenir la propagación de las llamadas ‘armas fantasma’ -de fabricación artesanal, a veces con impresoras 3D-, que son imposibles de rastrear en caso de ser utilizadas en un crimen. Además de aumentar las regulaciones para los soportes de brazo diseñados para estabilizar el arma, un dispositivo usado por el sospechoso del tiroteo de Colorado que dejó 10 muertos.

El mandatario se comprometió a apoyar a las agencias implicadas en la lucha contra este tipo de violencia y encargó un reporte exhaustivo sobre el problema, un balance que no se realizaba desde el año 2000.

Llamó al Congreso a legislar para lograr medidas como el control de antecedentes y terminar con la venta de fusiles de asalto, como el AR-15, que muchas veces son el arma utilizada en los tiroteos masivos. Aunque son cosas difíciles de lograr en un país en que tener armas es legal.

Bombardeo y Afganistán

A fines de febrero ordenó su primer ataque -algo usual en quienes ostentan este cargo- ocasionando su primera polémica internacional.

El bombardeo fue contra supuestas milicias proiraníes en el este de Siria, causando un muerto en las filas del Ejército del país árabe, aseguró una fuente militar siria.

En tanto, en el caso de Afganistán dijo que llegó el momento de “terminar la guerra más larga de Estados Unidos” con su plan de sacar las tropas de Afganistán, según AFP.

Afganistán sigue siendo un país ocupado luego de casi 20 años del atentado del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, que fue el argumento para entrar en el país para buscar a Osama Bin Laden.

Biden anunció que todas las tropas de su país en Afganistán serán retiradas antes del 11 de septiembre de este 2021.

Mientras, el Gobierno afgano y los talibanes siguen las conversaciones para un acuerdo final que permita una gobernabilidad en el país. Sin embargo, los talibanes amenazaron con boicotear esas negociaciones y retomar sus ataques contra las tropas internacionales si EE. UU. no retira sus efectivos antes de la fecha que había sido establecida antes, el 1 de mayo.

El viejo amigo

Biden se ha encargado de volver a enrumbar las relaciones con sus aliados europeos, tendiendo la mano a la Unión Europea y a la OTAN, con los que Trump había provocado tensiones.

También ha regresado el discurso duro contra Rusia y su presidente Vladimir Putin, mientras mantiene ciertas hostilidades de su antecesor con China, al que fuentes de inteligencia estadounidenses llaman el mayor el riesgo a largo plazo. Sin embargo, ha dicho que se mantiene abierto al diálogo con ambos países.

Latinoamérica

Medios estadounidenses dicen que con Biden Estados Unidos vuelve a ver a la región y no se concentraría solo en los problemas de Venezuela, Cuba y Nicaragua, como lo hizo su antecesor. Aunque tampoco los olvida.

A diferencia, ha mostrado preocupación sobre Guatemala, El Salvador y Colombia, por el tipo de política de sus mandatarios y los casos de violencia. (I)