Se prevé que un sistema estelar, situado a 3.000 años luz de la Tierra, pronto será visible en el cielo nocturno. Esta podría ser una oportunidad de observación única en la vida, ya que el estallido de una nova sólo ocurre aproximadamente cada 80 años. T Coronae Borealis, o T CrB, explotó por última vez en 1946 y los astrónomos creen que volverá a hacerlo entre febrero y septiembre de 2024.