El carro más bajo del mundo no tiene ruedas visibles, una cajuela o puertas, y solo tiene espacio para una persona en su interior. Pero es uno de los inventos más novedosos de Carmagheddon, un canal de youtubers italianos que se dedican a transformar vehículos.
Con un Fiat Panda de primera generación, el grupo de aficionados a los carros decidió probar los límites de la funcionalidad y de la innovación mientras documentaban todo el proceso. El resultado fue un auto que da la impresión de haber sido cortado a la mitad y que se desliza sobre el pavimento.
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Sin embargo, la mayoría de características de un auto normal se han perdido. No tiene asientos, no puede transportar a más de una persona y ni siquiera tiene un volante. El conductor debe usar un manillar para mover el vehículo, que es propulsado por un motor monocilíndrico que encaja en la parte delantera.
Además, su parabrisas no permite al conductor ver el camino. Los creadores de este auto conectaron una pequeña cámara sobre el techo del auto y su video se transmite a un teléfono inteligente, el cual usa el conductor para guiarse.
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La persona que va dentro del auto tampoco tiene un cinturón y debe ir acostada o en una posición realmente incómoda para alcanzar a entrar y maniobrar el vehículo.
Por esa y más consideraciones de riesgo, el “carro más bajo del mundo” está creado por curiosidad y para exhibiciones vehiculares, pero no para ser visto como un verdadero medio de transporte. (I)