Dos mujeres están llevando a Apple a los tribunales, alegando que sus dispositivos AirTag hacen que sea demasiado fácil para los acosadores rastrear a sus víctimas sin su conocimiento. Lauren Hughes, de Texas, y una segunda mujer, identificada solo como Jane Doe, presentaron una demanda colectiva contra el gigante tecnológico, alegando que la empresa fue negligente en la creación y comercialización de los dispositivos de rastreo.