Durante otros cinco años el portugués António Guterres tratará de trabajar por un mundo mejor y “hacer posible lo imposible”, según lo que dijo este viernes, cuando la Asamblea General de Naciones Unidas lo confirmó por aclamación en su cargo de secretario general de la ONU para un segundo periodo.

El ex primer ministro de Portugal (1997-2002) seguirá teniendo a Nueva York, donde queda la sede de la ONU, como casa.

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“Tengo el honor de anunciar que su excelencia António Guterres ha sido designado por aclamación como secretario general de las Naciones Unidas para un segundo mandato, que comenzará el 1 de enero de 2022 y finalizará el 31 de diciembre de 2026”, anunció el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, tras una ovación general de los representantes de los países de la ONU, según EFE.

Guterres, contra quien ningún país planteó otra alternativa, asumió la Secretaría General en enero de 2017, tras imponerse a un gran número de candidatos entre los que se encontraban personalidades conocidas en la escena internacional, como la hoy directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, o la que entonces era directora general de la Unesco, Irina Bokova.

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Aunque varias personas se postularon e hicieron campaña durante los últimos meses, ninguna llegó a ser propuesta formalmente por un Estado miembro, por lo que sus nombres no fueron tomados en cuenta.

Antes de la confirmación, el presidente de turno del Consejo de Seguridad, el estonio Sven Jürgenson, tomó la palabra para insistir en el respaldo de las potencias del máximo órgano de la ONU al diplomático.

“Los miembros del Consejo de Seguridad manifestaron su apoyo incondicional al señor António Guterres”, dijo Jürgenson, subrayando que el trabajo del secretario general responde a “los más altos estándares de eficacia, competencia e integridad” y “a un firme compromiso con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”.

Su reelección, lejos de ser una sorpresa, se consideraba el paso lógico dentro del organismo, dado que durante décadas todos los jefes de Naciones Unidas han sumado dos mandatos, con la excepción del egipcio Butros Gali, cuya reelección fue vetada en 1996 por Estados Unidos.

Tras “jurar solemnemente” cumplir con “conciencia y discreción” las funciones de secretario general, Guterres prometió que hará todo lo posible para avanzar hacia un futuro mejor.

“Les prometo que haré todo lo posible en mi poder durante mi segundo mandato para contribuir a un escenario positivo y de avances”, dijo Guterres ante la Asamblea General.

El diplomático portugués recordó los principales retos a los que se enfrenta el mundo, desde la pandemia, la crisis climática y la pérdida de biodiversidad hasta el retroceso de los derechos humanos, pasando por la contaminación, las divisiones geopolíticas, los conflictos, la falta de regulación del ciberespacio o las crecientes desigualdades.

Para Guterres, la manera de afrontar estos desafíos es “uniendo nuestra capacidad para trabajar a nivel global. Este es un momento para hacer hincapié en el multilateralismo, es hora de comprender que cada país por sí solo no puede hacer nada, independientemente de las divisiones que existen. Los países deben unirse”.

“Reconstruir la confianza es la forma de hacer posible lo imposible. Si permanecemos divididos, lo posible seguirá siendo imposible, y las fragilidades de este mundo se traducirán en un sufrimiento mayor para las personas, especialmente para los más vulnerables entre los vulnerables”, dijo Guterres en una breve rueda de prensa celebrada tras su designación.

Pero el secretario general, que se definió como un humilde y optimista servidor público, se mostró convencido de que, a pesar de que “las tareas que tenemos por delante son colosales (...) podemos estar a la altura de los desafíos”.

Tras su designación, los líderes internacionales comenzaron a felicitar al diplomático luso por su reelección, como la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente ruso, Vladimir Putin; o el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez.

Merkel destacó en un comunicado el “compromiso” de Guterres con la “resolución pacífica de conflictos”, la “protección del clima” y las “soluciones innovadoras para los problemas globales”.

“Precisamente la pandemia nos ha enseñado que es esencial la capacidad de Naciones Unidas para reaccionar rápido a retos actuales”, indicó.

Por su parte, Putin, que subrayó que su reelección confirma el “prestigio político” de Guterres, se mostró “convencido de que su actividad permitirá, como antes, aumentar la eficacia de los mecanismos de la ONU, reforzar el papel coordinador de la organización en los asuntos globales”.

Primer mandato

Durante su primer mandato, Guterres se vio obligado a concentrarse en limitar los potenciales daños de la política exterior unilateral y alejada de las alianzas impulsada por el expresidente estadounidense Donald Trump, según AFP.

En lo que respecta a la pandemia, Guterres alertó contra los estragos del coronavirus y los peligros que acechan al mundo por la crisis de salud, aunque tuvo escaso margen de maniobra, ya que los países optaron por librar batallas individuales contra el COVID-19 en detrimento de un esfuerzo colectivo.

Asimismo, Guterres hizo de la lucha contra el calentamiento global una de sus prioridades, pero en este aspecto tampoco obtuvo muchos logros. (I)