Luego de que Major, uno de los perros del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de la primera dama, Jill Biden, agrediera a un guardespaldas, se tomó la decisión de trasladar a los dos pastores alemanes (Major y Champ) a Wilmington, Delaware, donde el matrimonio tiene su residencia privada, según recoge el portal de CNN.
El hecho entre el can de tres años, y el personal de seguridad ocurrió la semana pasada, y aunque se desconoce el estado de salud de la víctima, la decisión está tomada.
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Recordemos que antes de la investidura de Biden como presidente, el pasado 20 de enero, la pareja anunció que se mudaría a la Casa Blanca junto a sus perros y que traerían un gato. Sin embargo, el incidente no permitió que esto continúe siendo posible.
Según indican varias fuentes, el más joven de los dos pastores tiene un comportamiento inquieto y varias veces se le ha visto ladrando, saltando y “embistiendo” al personal y los miembros de seguridad de la mansión presidencial.
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Champ, que tiene 13 años, es más lento debido a su edad y fue adquirido por el presidente y la primera dama después de la elección presidencial de 2008 en la que el exsenador de Delaware se convirtió en vicepresidente del Gobierno de Barack Obama (2009-2017), y “Major” fue adoptado en 2018.
Major es el primer perro salido de una perrera que ha vivido en la Casa Blanca, y tanto a él como a Champ, que Biden adquirió de un criador de estos animales, se les ha visto a menudo jugando en el césped de la mansión en las ultimas semanas.
También han aparecido en el Despacho Oval, junto a su dueño. (I)