Un viaje por rutas irregulares desde Ecuador hacia Estados Unidos no solo implica enormes riesgos al pasar el desierto mexicano, sino que tiene altos costos. En once meses del año fiscal de Estados Unidos, 89.644 ecuatorianos han sido “encontrados” por la patrulla fronteriza. Cada uno de ellos pagó o debe a los coyotes, como mínimo, 15.000 dólares por hacer el periplo.