Es la primera vez que se incluirá en el calendario ambiental el Día Internacional Contra el Tráfico de Fauna Silvestre y será este 25 de junio de 2024. Esto con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre esta problemática que, anualmente, afecta a más de 100.000 animales en el continente y que requiere de acciones urgentes para su prevención y combate.

La nueva fecha fue promovida en 14 países por más de 50 organizaciones que integran la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (ALPZA), gremio regional que busca la protección de especies silvestres, educación ambiental y la investigación científica.

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“A pesar de los esfuerzos legislativos en diversos países para regular la caza y promover la conservación, el tráfico ilegal de fauna sigue poniendo en peligro nuestra biodiversidad”, dijo Alexandra Guerra, directora ejecutiva de ALPZA.

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El zoológico de Quito, El Pantanal, Bioparque AMARU y EcoZoo San Martín de Baños se unieron para esta declaratoria y frenar el comercio ilegal de especies. Estas instituciones trabajan como centros de rescate y cuidado de la fauna afectada.

Según el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, 700 animales fueron rescatados en Ecuador durante el 2023; y son Orellana, Napo, Sucumbíos, Guayas, Carchi, Imbabura y Pichincha las provincias con mayor número de casos.

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Y de acuerdo a la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA), el número de animales rescatados, durante ese mismo año, podría ascender a 4.911 a nivel nacional.

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“La venta de partes de animales para medicina ancestral, así como el mascotismo y el narcotráfico son las principales causas que fortalecen las redes de tráfico ilegal. Las heridas físicas y daños comportamentales con los que estos animales llegan a los centros van desde desnutrición hasta mutilaciones, y en la mayoría de los casos, a pesar de los esfuerzos técnicos, no pueden volver a su hábitat”, dice el comunicado.

Ajolote​ es una especie de anfibio. Foto: Andrés Reinoso M. / Zoológico de Quito.

Además, la extracción de animales de su hábitat no solo implica ese acto cruel contra la fauna, sino una serie de consecuencias como

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  • Extinción de especies nativas raras y endémicas.
  • Disminución del tamaño poblacional de especies silvestres.
  • Pérdida de diversidad genética.
  • Imposibilidad de erradicación cultural del mascotismo de animales silvestres.
  • Riesgos a la salud pública generados por enfermedades zoonóticas, que pueden terminar en pandemias.
  • Alteración de las funciones y servicios ambientales del ecosistema.
  • Potenciales afecciones a especies clave.
  • Introducción de especies invasoras.

Para este martes el zoológico de Quito realizará una jornada con su personal y con representantes del Ministerio del Ambiente, que incluirá charlas informativas y talleres sobre la problemática del comercio ilegal de especies.

La Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (ALPZA) es una organización regional comprometida con la conservación de la biodiversidad y el bienestar animal. (I)

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