Uno de los fenómenos sociales que refleja la dinámica del comercio y del consumo en el siglo XXI es la cercanía del consumidor frente al producto, tanto en información, características, precio, durabilidad y origen. Gracias a las redes sociales, ahora más que nunca, tenemos acceso directo, con información al instante, de todo aquello que está relacionado con el bien que deseamos adquirir. Los espacios físicos están siendo reemplazados por el espacio virtual; a través del internet podemos realizar compras de una variedad inimaginable de productos ofertados en el país o el exterior.