Luis tenía 21 años cuando aceptó su primera tarjeta de crédito. Tenía trabajo y podía con los pagos mensuales. Sin embargo, comenzó a endeudarse cada vez más y empezaron sus problemas de liquidez. Para agravar su situación se quedó sin trabajo. Priorizó gastos y decidió no pagar la deuda de su tarjeta que ascendía a $ 1.200.