Científicos determinaron que un sapo exclusivo de Ecuador había sido erróneamente clasificado como Atelopus spumarius. Luego de diversos análisis, los investigadores concluyeron que la especie es distinta de Atelopus spumarius y la bautizaron Atelopus colomai en honor al investigador Luis Coloma, director del Centro Jambato, dedicado a la conservación de anfibios en el país.