La catarata que nubla la visión de César y su esposa, ambos jubilados hace más de una década, les impide distinguir su entorno con claridad. “No veo de lejos y de cerca veo sombras”, dijo el adulto mayor, mientras avanzaba con dificultad, con apoyo de un andador, por los pasillos del Hospital del Día Valdivia del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).