El Municipio de Quito informó que la Secretaría de Ambiente cuenta con una nueva herramienta para mejorar la gestión y conservación del arbolado urbano.

Se trata del resistógrafo PD, un equipo tecnológico adquirido con una inversión superior a $ 17.000 que permitirá diagnósticos sobre la estabilidad y salud de los árboles en la ciudad.

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Este dispositivo, entregado por el Fondo Ambiental de Quito, cuenta con un sistema de perforación y conexión Bluetooth, según el Municipio capitalino.

Su funcionamiento se basa en una aguja de perforación de profundidad variable que mide la resistencia de la madera, proporcionando datos detallados sobre el estado estructural de los árboles.

Con esta información, se prevé que los técnicos podrán evaluar con mayor precisión el nivel de riesgo de cada ejemplar y determinar acciones como poda, tratamientos o, en casos necesarios, su remoción.

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La conservación del arbolado urbano en la capital enfrenta diversos desafíos debido a factores ambientales y humanos que afectan su estabilidad.

Se espera que en los próximos días se realice una demostración de su uso y los primeros informes de los árboles examinados en la ciudad.

Los incendios forestales registrados entre julio y septiembre de 2024 afectaron más 1.700 hectáreas de terreno, llevando con las llamas gran cantidad de vida silvestre y árboles que se redujeron a cenizas.

Desde el Municipio iniciaron una campaña de reforestación masiva que hasta el momento ha tenido más del 95 % de fertilidad, es decir, con un alto índice de árboles que se mantienen con vida.

El fuerte temporal de invierno, con lluvias y vientos, han generado la caída de varios árboles en distintos puntos de la ciudad. Esto, según ciudadanos, demuestra la necesidad de conocer el estado de árboles que han permanecido por décadas y que pueden significar un peligro de colapso. (I)