Manta, MANABÍ
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Docentes de 66 entidades educativas de tres provincias de Ecuador culminaron un proceso de enseñanza bajo la iniciativa denominada Comunidades de Aprendizaje con bases científicas, que busca mejorar la educación y convivencia en las aulas.
Este programa es un sistema de enseñanza virtual que se basa en la formación y aprendizaje para la comprensión, transformación, trascendencia y que promueve el mejoramiento de las prácticas educativas en el aula.
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Promovido por el grupo Faro, con el apoyo del Ministerio de Educación, Universidad de Barcelona, su Instituto CREA, y el respaldo de otros organismos, el plan apunta a desarrollar competencias profesionales en docentes del país.
Paola Jácome, coordinadora y directora de educación del grupo Faro, dijo que esta iniciativa empezó primero para las provincias de Pichincha y Manabí. Cañar también tiene el programa. La implementación arrancó tras el acercamiento con el Ministerio de Educación, cartera de Estado que pidió que se priorice este sistema de aprendizaje dirigido a profesores que dictan clases en zonas rurales o urbano marginales.
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En el caso de Pichincha, el trabajo se realizó con profesores que dictaban clases en planteles con distintos factores de vulnerabilidad, donde existían muchos conflictos, mientras que en Manabí el trabajo se desarrolló en Manta, Montecristi y Jaramijó.
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Siete son los principios en los que se basa esta propuesta de capacitación a los maestros. Incluye diálogo igualitario, inteligencia cultural, transformación, creación de sentido, solidaridad, dimensión instrumental e igualdad de diferencias. Estos son reforzados mediante clases virtuales por 18 tutores de la Universidad de Barcelona, España.
En el programa estuvieron involucrados 377 profesores de las provincias seleccionadas.
“Con este modelo nosotros hacemos un compromiso con instituciones educativas para generar un proceso de transformación, los invitamos (a autoridades educativas y maestros) a que sueñen en qué tipo de escuelas quieren tener a dos y tres años, la infraestructura, el buen trato, la convivencia”, recalcó Jácome.
Con este programa se intenta contar con un programa de formación continua, con el objetivo de profesionalizar a actores de la comunidad educativa en el modelo de comunidades de aprendizaje.
Entre los primeros resultados que se pueden observar en algunos establecimientos educativos, cuyos profesores forman parte de este proceso de comunidades de aprendizaje, está el hecho de que los estudiantes al año lean y comprendan al menos tres obras literarias universales.
En el caso de los establecimientos de Manabí, cuatro de las entidades cuyos profesores participan en este proceso en el 2020 fueron incluidas entre los quince mejores establecimientos educativos de la zona 4 del Ministerio de Educación, según Jácome.
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También se realiza un seguimiento sobre el camino que toman los egresados de los planteles, cuáles son los niveles de vinculación con la comunidad, qué pasa con el proceso de las entidades educativas cuyos profesores forman parte de este proceso.
“Nosotros recibimos de las escuelas reportes trimestrales, algunos indicadores que les pedimos nos faciliten, para ver el desarrollo académico”, declaró Jácome.
El pasado martes, los profesores que fueron parte de este proceso en la provincia de Pichincha obtuvieron sus certificaciones, mientras que este jueves en Manta se realizará la ceremonia de graduación de quienes se certificaron en este modelo educativo. (I)
