Un año después del deslave, aún hay desazón en Alausí por las promesas incumplidas

Con una banda de música, bomberos, autoridades y alumnos rindieron la mañana de este martes, 26 de marzo, tributo a las víctimas del deslave que sacudió a Alausí (Chimborazo) hace un año.

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Setenta y cinco personas fallecieron y decenas resultaron damnificados por el deslave de magnitud que se reportó ese domingo.

Unas 50 casas de cinco barrios quedaron sepultadas bajo el lodo que se desprendió de la montaña. Todo quedó borrado en minutos.

La cifra oficial de fallecidos quedó en 65, pero 10 figuran bajo la condición de “desaparecidos” tras no alcanzar a encontrar sus cuerpos.

Los damnificados llegaron a los 800. Unos se fueron a casas de familiares, alquilan o buscaron otras alternativas fuera de la ciudad.

Los bomberos de Alausí y de cantones vecinos caminaron este martes por las principales calles para recordar a las víctimas.

Con una gran cruz blanca hecha de tela caminaron hacia la zona del desastre.

El Municipio de Alausí emitió un mensaje destacando la resiliencia de la gente. “Estamos superando el dolor y la pérdida con valentía y unidad. Aprendimos que la solidaridad y el amor pueden brillar incluso en la oscuridad más profunda. Recordemos siempre nuestra fuerza interior y nuestra capacidad para reconstruirnos”, posteó el cabildo.

Pero entre la población hay desazón porque sienten que no todos los ofrecimientos se concretaron. Un año después, en parte de la zona del desastre el servicio de luz no se ha restablecido. La vía E-35 sigue destruida y la infraestructura no se reconstruyó.

Aún hay lágrimas al recordar ese nefasto episodio. Unos comenzaron a regresar poco a poco para tratar de reconstruir sus vidas.

En la zona del deslave, algunas hierbas han comenzado a cubrir la tierra que se tragó parte de la población.

“Con maquinarias nuestras hemos hecho alguna estabilización para la protección del margen de las viviendas que quedaron (a salvo)”, comentó a EFE el alcalde de Alausí, Remigio Roldán.

Alausí se alió con universidades y organizaciones no gubernamentales “para solucionar diferentes problemas que dejó el deslizamiento”, como la destrucción de un sistema de conducción de agua que alimentaba a 8.000 habitantes.

“Gracias a la Unión Europea (UE) estamos recibiendo el financiamiento de cerca de dos millones de dólares para el nuevo sistema de captación, conducción y repotenciación de la planta de tratamiento de agua potable para los 8.000 habitantes”, informó Roldán.

El Gobierno anterior ofreció $ 8 millones para recuperar la infraestructura perdida, pero eso es una deuda.

En medio de la desazón, hay familias afectadas que migraron a otros lados.

Para la tarde estaba prevista la condecoración de los bomberos que participaron el día de la tragedia. (I)