TULCÁN

En un operativo de control efectuado por la Intendencia de Carchi y la Policía Nacional se descubrió un sistema de cámaras de video que violentaban la intimidad de las parejas que utilizaban los servicios de un establecimiento de hospedaje ubicado en el sector El Carrizal, vía a Urbina, a 6 kilómetros de Tulcán.

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La inspección a las habitaciones permitió descubrir que las cajas de sonido de los equipos habían sido modificadas, en el interior había cámaras de video que presumiblemente filmaban los encuentros de los enamorados que alquilaban el servicio de habitaciones.

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Los dispositivos estaban frente a las camas, y asimismo las imágenes y sonidos se dirigían a través de un circuito cerrado de video a un centro base, donde hay la presunción de que eran registradas las reuniones, desconociéndose hasta el momento la intención.

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La Intendencia de Policía informó que esas habitaciones no contaban con los permisos del Ministerio de Turismo y, según ha trascendido, únicamente un área de hospedaje de este complejo de turístico, que cuenta con piscinas y otras áreas de recreación, fue registrada.

Las piezas o suites privadas que han sido observadas y donde estaban los dispositivos cuentan con luces de colores, jacuzzi, tubos, bebidas, licores, mobiliario y otros elementos utilizados en moteles, espacios que la hostería, de acuerdo con las autoridades de control, no había notificado.

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Como parte de las indagaciones, el propietario del predio fue aprehendido y la infraestructura clausurada.

La Policía Nacional ofreció dar mayor información en las próximas horas, sin embargo, el caso está en investigación por parte de la Fiscalía del Carchi y la Policía Judicial.

Un juez experto en estos temas advirtió que este caso podría tratarse de un delito de violación a la intimidad, es decir, de tipo penal, pero siempre y cuando las víctimas que se sientan ofendidas denuncien.

Agregó que la ley podría sancionar con pena privativa de libertad de uno a tres años y que incluso podría configurarse además el delito de pornografía si los investigadores descubren que las imágenes eran comercializadas. (I)