Unidades de transporte de carga se tomaron la vía Panamericana E 35, en Tulcán, a 6 km del puente internacional de Rumichaca.

Los tráileres fueron cruzados en la vía por los conductores y propietarios de los vehículos que rechazan el incremento mensual del diésel y buscan atención para otros pedidos.

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La medida se extendió hasta después del mediodía de este martes y fue organizado, según Pablo Cerón, representante de los transportistas, no por la dirigencia sino por un gremio cansado ante la supuesta falta de atención de los dirigentes y autoridades del Gobierno.

Se trata de la tercera protesta que busca una reunión urgente con representantes del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Servicio Nacional de Aduanas (Senae) y de la Gobernación de Carchi.

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Durante la actual pandemia, la circulación de tractocamiones para el paso de mercancías entre Ecuador y Colombia por el viaducto binacional está habilitada por las aduanas y los ministerios de Transporte de ambos países entre las 08:00 y las 15:00. El paso de otros vehículos y ciudadanos sigue restringida dentro de las regulaciones derivadas de la crisis sanitaria.

En el encuentro aspiraban analizar el tema relacionado con el control de básculas que miden pesas y medidas de los automotores de carga que ingresan y salen del país.

En diálogo con el gobernador Oscar Ruano, quien llegó hasta la zona de aforo de la Senae, donde se concentraron los camioneros, solicitaron controles migratorios para conductores extranjeros que estarían ingresando a trabajar en Ecuador por bajos salarios desplazando a los connacionales.

Una de las demandas centrales es el incremento de fletes por el alza de los combustibles y una reunión con las operadoras de carga que estarían aprovechándose de los camioneros nacionales y empresas nacionales que supuestamente monopolizan la carga, denunciaron los transportistas.

Patricio Rodríguez, dirigente de la transportación carchense, replicó el reclamo sobre la congelación de la tabla de fletes, que afecta económicamente a este sector, que es el tercer rubro de la economía de la frontera.

Sobre los protocolos bilaterales, los conductores están en desacuerdo porque los tripulantes nacionales deben entregar sus camiones a choferes colombianos en la mitad del puente internacional para internar las mercaderías en el territorio del vecino país.

Los camioneros afirman que se han registrado algunos incidentes de tránsito, cuyos daños no son asumidos por las autoridades de Colombia. Por ello, piden que se apliquen iguales condiciones que en la frontera Ecuador-Perú, donde pueden circular vehículos de carga y choferes entre ambas naciones.

Para Rodríguez, quien solo participó al inicio de la protesta, los paros no son beneficiosos porque generan una mala imagen para Rumichaca y los empresarios optan al final por movilizar las cargas por San Miguel (Sucumbíos) o por vía marítima, perjudicando a más de 1000 transportadores locales.

Explicó que vienen reuniéndose para analizar los diferentes temas, incluso han propuesto  la apertura gradual de la frontera, decisión que no debe asustar  -dice- a las autoridades, ya que a un año de la emergencia y cierre del puente internacional de Rumichaca han aprehendido a caminar con el coronavirus.

Ante la falta de fletes, trabajo y alza del diésel, Rodriguez dijo que otra de las preocupaciones es que muchos de sus compañeros han decidido guardar las unidades o en otros casos venderlas a precios bajos.

En días pasados, autoridades colombianas recorrieron el paso binacional y aseguraron que el gobierno de ese país está dispuesto a avanzar en la apertura del viaducto fronterizo, sin embargo Ecuador ha manifestado que por situaciones de política interna aún no hay las condiciones para aquello. (I)