En el Salón de la Ciudad, autoridades del Municipio de Cuenca celebraron la sesión solemne por los 205 años de la independencia de la Atenas del Ecuador.
El acto arrancó pasadas las 10:30. La mesa directiva estuvo presidida por el alcalde de la ciudad, Cristian Zamora, y acompañada por la prefecta subrogante Alexandra Quintanilla, el juez delegado de la Corte Nacional de Justicia Felipe Córdova Ochoa, la vicealcaldesa de Cuenca, Marisol Peñaloza, y el arzobispo de la ciudad, Marcos Pérez.
En el salón no estuvo el presidente de la República, Daniel Noboa.
Publicidad
Además, se contó con la presencia de delegados del cuerpo diplomático, cúpula militar y policial, así como representantes de parroquias y mercados y ciudadanía en general.
El acto, en su parte inicial, estuvo matizado por la entonación del himno nacional y la entrega de reconocimientos a personalidades, incluyendo a mujeres de Quimsacocha, donde luego de pedidos ciudadanos el Gobierno revocó un permiso ambiental para un proyecto minero.
Asimismo, en el evento, el alcalde presidió la firma del contrato de construcción de la terminal terrestre Sur, cuya inversión alcanzará los $ 9′068.035,25.
Publicidad
En la parte central, Zamora dio un discurso matizado por su labor en el cbildo y la defensa por el agua.
En el inicio hizo alusión a la fuerza y la perseverancia del líquido vital para referirse a Cuenca.
Publicidad
Dijo que Cuenca es “como una gota de agua” o “quizás como millones de ellas”, que nace en el páramo y nadie la detiene hasta llegar al mar. A pesar de las dificultades, con su poder sabe sortear los obstáculos desde la fundación y la independencia hasta la modernidad.
“Aquí está esta ciudad que no se deja dominar, que es resiliente, cambia, se reconstruye, que se repiensa cada vez y que hace camino al andar; la fuerza del agua es inimaginable, también es calma e insondable, como ese gran mar, tiene fuerza y calma, así es Cuenca. Esta ciudad de paz, cuyos hijos bregan cada día para defender nuestra unidad”, resaltó.
En este aniversario, Zamora recalcó que hay un reto para la ciudad de avanzar entre la modernidad y la arquitectura patrimonial, además de encaminar la innovación sin perder sus raíces.
Para ello, expresó que esta ciudad se debe construir desde diferentes voces, desde los letrados y los olvidados. Agregó que debe encontrar un equilibrio entre preservar sus recursos y proveer de lo necesario en estas generaciones y seguir siendo un motor del país.
Publicidad
“Debe cuidar la paz, debe cuidar esta sociedad, ponerse frente a la violencia y luchar por la igualdad; que sus niños y jóvenes también se llenen de educación, tecnología e innovación, y que al final, esta ciudad que amalgama 205 años de independencia... Los invito, por tanto, solo unos momentos a poderla recorrer. Somos todos guardianes del agua, de la vida y de la naturaleza”, manifestó.
En esa conjunción del crecimiento de la ciudad, Zamora recordó que años atrás en ese mismo espacio compartió su visión de ciudad: humana y con empatía.
En lo humano, apuntó que desde lo público debe haber servicios de excelencia en la ciudad.
Por ello, detalló que hace un año se dio la firma para hospitales de Cuenca con el fin de atender a los más necesitados, además de la puesta en marcha de estaciones de bomberos en zonas rurales, recuperación de la calle Vega Muñoz, reconstrucción de escuelas, quirófanos móviles, entre otros proyectos.
“El país tendrá más desarrollo cuando su sociedad sea más igualitaria, cuando no nos olvidemos de otros”, puntualizó Zamora, quien destacó que se ha quintuplicado la inversión social.
De igual forma, ante los problemas de adicción, Zamora mencionó que se plantean más espacios para que jóvenes dediquen su tiempo en actividades positivas. Para ello, resaltó que se ha hecho realidad el estadio de Cazhapata.
Y aprovechó para hacer un llamado para que todos los cuencanos se pongan en el lugar del otro, sentir y desde esa realidad poder construir.
Visión hacia el futuro
En las miras hacia el futuro, Zamora sostuvo que se proyecta una ciudad limpia y saludable.
En ese sentido, se prevé la obra más grande de Etapa (Empresa de Agua Potable) en su historia con la planta de tratamiento de aguas residuales para garantizar el servicio hasta 2050 para un millón de habitantes.
Añadió que en Cuenca se recaba información y se despliegan esfuerzos para poder tener una terminal internacional y se insisten en obras estratégicas como el acceso sur.
“Qué tanto venimos haciendo, que lo haga el Gobierno nacional o que lo hagan los hijos de Cuenca, pero necesitamos obras que permitan, como esta, ver el desarrollo de la ciudad”, sentenció.
Sobre la obra de la terminal Sur, Zamora aseveró que disminuirá el tráfico y la contaminación en medio del crecimiento de la ciudad y que este año se aspira a tener estudios para otra terminal en el norte.
En la actual estación terrestre se proyecta tener un centro de convenciones para atraer eventos internacionales.
En un año, expuso, el explantel Febres-Cordero en Cuenca será reconstruido para tener un nuevo centro artesanal y se comenzará a renovar el corazón de la ciudad, empezando con el parque Calderón.
Defensa del agua
En la parte final del discurso, Zamora indicó que su esposa estuvo ausente por rechazar “la persecución” en torno a la defensa del agua. En su puesto se ubicó un arreglo de tulipanes.
“Yo respeto su decisión, todos sabemos que detrás de las grandes luchas no únicamente están quienes dan la cara y están al frente, están personas que nos sostienen. A pesar de tu ausencia estás más presente que nunca”, subrayó.
Afirmó que perdonaba lo que consideró “persecución” y que solo ha abanderado una “lucha de Cuenca” y ha podido defender lo que cree y quiere: “Qué de malo está en ello si es la voz de la ciudad y la que tenemos que hacer escuchar”.
En su parte final, Zamora retomó la alusión del agua para exponer que la urbe no solo tiene cuatro ríos, sino un quinto afluente conformado por “sus hijos en multitud”.
“Un río de lucha y resistencia para preservar nuestra paz, un río de la solidaridad y de la vecindad para preservarnos de la inseguridad y el quinto río, el que defiende a Quimsacocha, el río que no se toca, nosotros somos guardianes del agua y eso nunca nadie nos lo va a quitar”, recalcó el alcalde.
Condecoraciones y reconocimientos en sesión
En el desarrollo de la sesión, el cabildo impuso insignias y acuerdos a personalidades que, con su esfuerzo y su compromiso, siguen forjando la historia de libertad de la urbe.
La insignia Municipalidad de Cuenca se entregó de manera simbólica al quinto río de la ciudad, y en su representación y, como custodias de esta presea, a las mujeres guardianas de Quimsacocha.
Allí el Gobierno suspendió la licencia ambiental de un proyecto minero luego de reclamos de la comunidad.
La insignia Fray Vicente Solano fue dada al doctor Rómulo Guerrero Vicuña por su contribución al prestigio de la ciudad.
La insignia Benigno Malo se la entregó a Carlos Javier González Merino por contribuir al desarrollo de la industria.
La insignia Gaspar Sangurima se confirió a Blanca Guillermina Hurtado Troya por destacarse en el campo de las artesanías.
La insignia Francisco Paredes Herrera fue compartida entre los artistas Fidel Faicán y el grupo de canto social Víctor Jara.
La insignia María Ramona Cordero y León fue para Tatiana Rodríguez por su labor en defensa y fortalecimiento de los derechos.
La insignia Carlos Crespi Crocci recayó en la Sociedad de No Videntes del Azuay (Sonva).
La insignia al Mérito Turístico fue otorgada a Juan Pablo Vintimilla.
La insignia Hernán Crespo Toral fue entregada al doctor Juan Alfredo Martínez Borrero.
También hubo la entrega de reconocimientos a ciudadanos e instituciones destacadas en distintos ámbitos, como Rigoberto Guerrero, Marco Fárez, la asociación de productores Cuy Gara y el proyecto BiblioAzuay de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, núcleo del Azuay,
Juan Pablo Vintimilla, en nombre de los reconocidos, resaltó las historias de esfuerzo, éxito y aprendizaje de cada uno de los galardonados.
Además, Unesco entregó el reconocimiento y la designación a Cuenca como Ciudad Creativa de la gastronomía como homenaje al sabor, la historia y la creatividad en la cocina cuencana.
Tatiana Villegas, representante de Unesco en Ecuador, se encargó de la entrega del reconocimiento al alcalde.
Otros proyectos presentados en sesión
En este acto, el Municipio presentó el plano oficial de la ciudad y cabeceras urbano-parroquiales como una herramienta fundamental de la construcción de la ciudad y su identidad. Se activó un código QR.
El proyecto de la terminal Sur contempla la construcción y el equipamiento de la terminal, que se ubicará en un terreno de 27.000 metros cuadrados en Yanuncay.
La estación tendrá tres pisos con cinco andenes de llegada y doce andenes de salida. Además de 20 oficinas de boleterías, 16 locales comerciales, restaurantes, 72 parqueos, área administrativa, bahía de taxis, tres electrolineras, área de enfermería, sala de espera y centro de atención de servicios públicos. (I)





















