El ataúd de José Barén recorrió las calles de Bolívar encima de un bote y luego fue llevado en hombros a través de las calles inundadas de la ciudad, para finalmente sepultarlo.
José era alguien muy conocido en el cantón manabita. “Un estimado caballero, muy querido en la ciudad”, señaló la alcaldesa del lugar, Lady Laura Muñoz.
Un equipo del Municipio y el Cuerpo de Bomberos ayudaron a sacar su ataúd en un bote hasta llevarlo a una zona más seca para que sus familiares pudieran despedirlo, el jueves anterior.
Esa imagen, la de su sepelio, representa cómo son los días en Bolívar debido al fuerte invierno. Este lugar desde mediados de febrero ha soportado al menos cuatro inundaciones por sus dos ríos, el Carrizal y el Mosca, lo que mantiene a su población frecuentemente inundada.
“La gente hace lo posible por hacer su vida normal en medio de estos aguaceros y el desbordamiento de los ríos. Ya todos los días andamos en botas, porque es raro ver las calles secas”, señala Pablo Vera, habitante del cantón.
Pablo comentó que el jueves pasado nuevamente se inundaron por el desbordamiento del río Carrizal. El agua empezó a salir por las alcantarillas y los ductos y después llegó hasta las casas.
“Recién habíamos limpiado la casa y otra vez se inundó; todo ese lodo, esos palos que trae el río nuevamente entraron. Ya solo queda esperar que las lluvias terminen o que llueva más despacio”, señaló.
Bolívar está ubicado en el centro de Manabí, a tan solo trece kilómetros de la represa La Esperanza. Con las fuertes lluvias el embalse se ha llenado, por lo que con frecuencia deben liberar el agua hacia los ríos Carrizal y Mosca, que atraviesan Calceta, la cabecera cantonal.
El resultado es que hasta ahora hay unas 3.000 familias afectadas, 17 casas destruidas y el 80 % del cantón inundado, según datos del Municipio.
Hay sectores rurales donde se han registrado afectaciones, como Mamey Colorado, Tranquipiedra de la parroquia Membrillo, Caimito-La Palizada, Cabello Adentro, Sauces y Sarampión-Puente Caimito.
La alcaldesa de Bolívar, Lady Laura Muñoz, señaló que atraviesan momentos muy fuertes, ya que han sufrido grandes inundaciones; debido a eso se encuentran en emergencia.
“En solo una vía han ocurrido cerca de 30 deslaves. Nosotros hemos venido trabajando en prevención: limpiamos canales, sistemas sanitarios, les dimos mantenimiento a las bombas, limpiamos sumideros. Pero este invierno ha rebasado todo y sobrepasó lo planificado”, expresó.
La alcaldesa dice que las calles de Calceta parecen ríos, con correntadas fuertes, y las familias de los barrios han sido las más golpeadas.
“Tuvimos la visita del presidente Daniel Noboa; se han entregado raciones, kits alimenticios. Tenemos a nuestro equipo trabajando, más de 100 personas en los diferentes barrios y comunidades”, agregó.
Muñoz señaló que se encuentran en constante monitoreo de la represa La Esperanza. Incluso ya le han presentado al Comité de Operaciones Emergentes (COE) una carta donde le indican que no puede existir trasvase de agua desde la represa Daule-Peripa en Guayas a La Esperanza en Manabí.
“Si eso ocurre, no podríamos resistir. El agua subiría demasiado en el centro de la ciudad”, expresó. (I)