La Brigada de Selva 19 Napo, en el marco de las acciones de la operación Binacional “Betano”, que impulsan los gobiernos de Ecuador y Colombia, durante un patrullaje de reconocimiento descubrió una instalación clandestina en el sector de Santa Elena, provincia de Sucumbíos.

Esta instalación era ocupada por una fracción de las disidencias de las FARC de Colombia.

Santa Elena es una parroquia rural en el cantón Putumayo, cerca a Puerto El Carmen, situada a orillas del río Putumayo, al noreste de esta provincia oriental, asentada en un sector estratégico de la frontera con Colombia.

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En ese alejado sector fue identificada una casa de madera de dos plantas, con equipos que suministraban energía eléctrica, donde presumiblemente descansaban los armados colombianos y producían semillas de hojas de coca, utilizadas para el procesamiento de drogas.

Esta vivienda fue allanada por militares. Foto: Batallón de Selva Napo Foto: El Universo

Efectivos del Batallón Putumayo informaron que Inteligencia Militar encontró un semillero de hoja de coca, dos carabinas artesanales, una ballesta, 50 municiones calibre 9 mm, un generador de luz, un teléfono celular.

En el lugar fueron hallados además vestuario y utensilios militares como cantimploras, chalecos, pañoletas, buzos, botas, vajillas de combate, medicina, pantalones tácticos y sillas tácticas.

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Las investigaciones dan cuenta que presumiblemente el material de uso privativo de las Fuerzas Armadas en Colombia, pertenecen al Grupo Ilegal Armado (GIA), denominado Comando de Frontera - EB, 48.

Los uniformados cerraron la operación con la destrucción del vivero de coca y el decomiso del material, ropa y equipo hallados en la vivienda, que presumiblemente era considerada como área de descanso de los irregulares.

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En la acción militar no hubo aprehensión de personas o exmilicianos, ya que al momento de la incursión militar el inmueble fue abandonado, señalaron los mandos militares. (I)