Actualmente el país se encuentra en alerta naranja por la llegada inminente del fenómeno de El Niño y se estima que sus efectos volverán a golpear al Ecuador este año. Más allá de las inundaciones, deslaves u otros incidentes, la salud de los ecuatorianos también podría verse afectada por patologías que se generan por el agua empozada.

Los episodios de El Niño se producen por la fluctuación de las temperaturas en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, y suelen ir asociados a un aumento de lluvias. El país ha soportado este proceso climático en numerosas ocasiones, pero los de mayor magnitud han sido los de 1982-1983 y 1997-1998.

Según el informe de Erfen se recoge el pronóstico oficial de la NOAA que indica que para el trimestre noviembre, diciembre y enero, se mantiene la probabilidad de 100 % de condiciones El Niño en la región 3.4.

Existen algunas zonas del país que son más propensas a ser afectadas por El Niño. Sin embargo, en el tema de la salud cualquier persona podría verse perjudicada. “Las patologías que se pueden producir en el contexto del fenómeno de El Niño son enfermedades transmitidas por vectores, agua y alimentos, enfermedades respiratorias y aunque no es tan nombrado hay que tener en cuenta la mordedura de serpiente”, explica la infectóloga Karla Moreno.

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De acuerdo con el viceministro de Salud, Francisco Pérez, el fenómeno de El Niño traerá diferentes tipos de enfermedades y varios problemas para el sistema nacional de salud. Uno de estos es que debido a inundaciones o deslaves ciertos centros podrían quedarse bloqueados o aislados y esto complicaría la atención a los pacientes.

Diferentes enfermedades

En Ecuador lo más usual es el dengue en la época invernal. De acuerdo con el doctor Pérez, Ecuador enfrenta una alerta epidemiológica de esta enfermedad. “Su síntomas son: fiebre, malestar general, dolor de cabeza y un dolor atrás de los ojos que puede ser intenso, podría presentarse dolor abdominal”. El médico explica que este último síntoma puede confundir a las personas, haciéndoles creer que se trata de otra enfermedad, por este motivo se resalta la importancia de no automedicarse, pues en caso de usar medicamentos erróneos el dengue puede empeorarse.

Sin embargo, también se presentan otras patologías como el paludismo o malaria, chikungunya, zika y también la fiebre amarilla. “Son enfermedades febriles agudas, cuyos síntomas son: malestar general, fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, y si llega a complicarse pueden aparecer otros signos”, señala Moreno.

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Evite criaderos

En el caso del dengue, su vector es el mosquito aedes aegypti, que tiene una actividad diurna. Por este motivo, la doctora Moreno recomienda evitar cualquier reservorio de agua, ya sean llantas, botellas, tarrinas que puedan acumular agua, pues el mosquito usa esto como criadero. “No olvide lavar los tanques de las viviendas, mantener cerradas las cisternas y cambiar el agua de las mascotas, incluso de plantas acuáticas en caso de tenerlas”.

Un solo recipiente con agua permitiría el nacimiento de cientos de mosquitos, los cuales pueden volar alrededor de 2 kilómetros.

Por otro lado, el consumo de agua y la limpieza de los alimentos debe ser monitoreada. No consuma alimentos, como verduras o frutas, si estas no han sido lavadas con agua potable. Además, antes de cocinar los alimentos recuerde la limpieza de manos. De no seguir estas normas, podría contagiarse de tifoidea.

¿Qué pasa si se entra en contacto con el agua empozada?

Entrar en contacto con el agua estancada o las inundaciones puede provocar la infección de leptospirosis, enfermedad causada por la bacteria leptospira, esta puede encontrarse en aguas que han sido ensuciadas por la orina de animales, particularmente roedores.

Los síntomas de la leptospirosis son fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, vómitos, anemia y a veces erupción. Algunos casos requieren hospitalización.

Por otro lado, cuando se presentan inundaciones, la Costa ecuatoriana enfrenta otro conflicto, la mordedura de serpiente. Estos animales buscan zonas secas, en las que usualmente se encuentran las viviendas. Ante este problema, la doctora Moreno recomienda evitar caminatas en vegetación, en caso de tener que hacerlo utilice una linterna. Asimismo, los agricultores deben contar con equipo de protección personal adecuado, especialmente botas de goma, pues las mordeduras se suelen dar en las extremidades inferiores. (I)