Han transcurrido seis meses desde que se abrió un gran socavón en los dos carriles de la vía E35, en el sector conocido como Viejo Roble, en el cantón Rumiñahui, en el oriente de Quito, a causa de las fuertes lluvias del 17 de febrero que provocaron el desbordamiento del río San Nicolás y anegaron el lugar.