Un grupo de personas que vive en los alrededores de la autopista General Rumiñahui plantea la salida del peaje.

Esa vía conecta Quito con el valle de los Chillos y viceversa. Su argumento es que al estar en una zona urbana un peaje es ilegal. En días pasados, en un plantón mostraron carteles con la frase “Fuera, peaje, fuera”.

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Últimas fases para proyecto en autopista Rumiñahui que reduciría congestión vehicular y tiempo de viaje

Por la autopista General Rumiñahui circularían casi 100.000 vehículos en 2025. Foto: El Universo

La autopista General Rumiñahui se inicia a unos 20 metros de El Trébol y va por barrios del suroriente de la capital hasta el puente 9, que conecta el Distrito Metropolitano con el cantón Rumiñahui y viceversa.

Esa vía es administrada por la Prefectura de Pichincha por delegación del cabildo quiteño.

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Diariamente cruzan por esa autopista unos 90.000 vehículos, lo que causa una gran congestión vehicular en las primeras horas del día y en horas de la tarde.

En 2024, en la autopista Rumiñahui circularon 89.647 vehículos que dejaron un ingreso de alrededor de $ 13 millones anuales. Para 2025 se movilizarían 96.076 automotores y se estima que en 2028 suban a 106.176.

Por la autopista, un último trabajo desarrollado fue la construcción de un intercambiador vial elevado a la altura del puente 8.

Esto porque actualmente los usuarios de Conocoto y de La Armenia usan una especie de trébol con espacio reducido, lo que provoca congestión en las mañanas y en las tardes.

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Protestas por la presencia de un peaje en la autopista General Rumiñahui. Foto: El Universo

El puente vehicular elevado está ubicado en la avenida Lola Quintana. Con él se permitiría desfogar el tránsito desde Conocoto hacia Quito y el valle de los Chillos.

Rubén Suárez, representante del denominado Frente Vecinos Unidos, señaló que en cada ocasión que usan la autopista Rumiñahui deben pagar peaje, lo que representa mucho gasto.

Álex Rivera, director de Vialidad de la Prefectura de Pichincha, mencionó que hay peajes en zonas urbanas que ayudan a generar un sistema vial de buena calidad con pavimentos en buen estado, cámaras de seguridad, acceso a ambulancia, wincha, etc.

Explicó que hay convenios de concurrencia por medio de los cuales se puede delegar la competencia a una institución que va a operar un sistema vial, y que el Municipio de Quito delegó a la Prefectura de Pichincha la administración directa de esa vía.

Rivera indicó que la Contraloría hizo una auditoría al sistema automático de cobro de peaje y determinó que había mucha evasión, por lo que su recomendación fue buscar los mecanismos tecnológicos para disminuirla, pues es de alrededor del 20 %.

Se decidió colocar un pórtico, que detecta el paso vehicular en el ingreso al barrio Salvador Celi, pero no se concretó por oposición de moradores.

Por esa negativa se decidió instalarlo a la altura del puente 2, pero ese desacuerdo ciudadano se ha mantenido.

El funcionario precisó que de ninguna manera es un cobro adicional.

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Ingreso a la autopista General Rumiñahui tras desvío en avenida Simón Bolívar. Foto: El Universo

El pago que debe hacer el conductor de un automóvil es de $ 0,39 por cada paso por el peaje, que antes funcionaba con entrega de dinero en casetas, pero que hoy por hoy es automático a través de un tag o un dispositivo colocado en el vehículo.

Rivera agregó que existen 40 barrios por la zona del peaje que tienen una tarifa preferencial del 50 % e incluso hay 15 minutos para uso de la vía pagando una sola ocasión, lapso que se ampliará a 30 minutos desde marzo.

Los interesados para acceder a esa rebaja deben actualizar sus datos en la Prefectura de Pichincha o en las oficinas del peaje.

Suárez sostuvo que seguirán con sus protestas hasta la salida definitiva del peaje, en tanto que el Gobierno provincial continuará con su intención de colocar sistemas que reduzcan la evasión, según sus autoridades. (I)