El Municipio de Quito presentó oficialmente la mañana de este viernes, 13 de septiembre, un proyecto de $ 900 millones para la construcción de 22 plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) en el distrito metropolitano.
Este plan, que se extenderá por 17 años, busca descontaminar los ríos y quebradas de la ciudad, mejorando significativamente la calidad del agua y el medioambiente.
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La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) presentó la Estrategia de Descontaminación de Ríos de Quito, que incluye la construcción de tres plantas en el área urbana y 19 en zonas rurales.
Verónica Sánchez, gerenta general de Epmaps, explicó que el proyecto pretende aumentar la cobertura de tratamiento de aguas residuales del actual 3 % al menos a un 80 % en la próxima década.
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Entre las plantas más significativas se encuentra la PTAR Quito, con una inversión de $ 292,6 millones, que tratará 4,38 m³/s de aguas residuales del sur, centro y centro-norte de la ciudad, cubriendo el 49,4 % de las necesidades.
La PTAR Calderón, con un costo de $ 95 millones en su primera etapa, procesará 2,59 m³/s de aguas residuales de las parroquias del norte, proporcionando una cobertura del 28,7 %. Por su parte, la PTAR Río Monjas tratará 0,53 m³/s de aguas residuales, cubriendo el 7 % de las necesidades.
En cuanto a las zonas rurales, las 19 plantas proporcionarán una cobertura del 11,2 %. La PTAR Tumbaco, actualmente en fase final de estudios, sería la más grande de estas, cubriendo el 4,32 % de las necesidades.
El proyecto busca recuperar la salud de 136 quebradas y 19 ríos del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) que actualmente reciben descargas directas de la red de alcantarillado. Los ríos más contaminados, según el Municipio, son San Pedro, Guayllabamba, Machángara y Monjas.
El alcalde Pabel Muñoz calificó el anuncio como “histórico”, proyectando que, en 17 años, la cobertura de tratamiento de aguas residuales alcanzará el 95 %. Este plan está alineado con la ordenanza Verde Azul del Municipio.
A pesar del optimismo oficial, el proyecto enfrenta desafíos significativos, incluyendo la magnitud de la inversión requerida y el largo plazo de implementación. (I)