La Escuela Politécnica Nacional (EPN) analizó la posible presencia de aluminio y plomo en leches, en dos tipos de envases, en recientes investigaciones de muestras recolectadas en Quito, Guayaquil y Cuenca.

Jenny Ruales, del Departamento de Ciencias de Alimentos y Biotecnología de la Politécnica Nacional y con un doctorado en Química de Alimentos y Nutrición Aplicada en Suecia, contó que empezaron un estudio hace aproximadamente dos años de los contenidos de plomo y aluminio en leches que se comercializan en esas ciudades, en fundas y en cartón.

Ella agregó que observaron que los contenidos de aluminio son más altos que los recomendados en las tres ciudades, aunque en Cuenca es más.

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Aumentan lotes de productos que no son aptos para consumo por niveles de plomo

En cuanto al plomo, que es un metal tóxico que tiene mayores implicaciones en el organismo humano, agregó, se observó que hay altas concentraciones en Quito, en Guayaquil y sobre todo en Cuenca, independiente de si la leche se vende en funda o en cartón.

El problema, explicó, es que puede agravarse dependiendo de la cantidad de leche que se consuma, porque aumentaría el riesgo en cuanto a esos contaminantes, pues no solo es la cantidad que está sobre los límites recomendados, también se agrava por la frecuencia alimentaria.

“De la leche es preocupante (...), tenemos problemas de contaminación, de presencia de plomo”, dijo la experta, quien trabaja en Biocomponentes y Seguridad Alimentaria en esa universidad.

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Señaló que para sus investigaciones toman muestras. Expresó que adquirieron productos de diferentes marcas en las ciudades antes nombradas y se aplicó un sistema de absorción atómica.

Una tonelada de canela en polvo se habría contaminado con plomo antes de llegar a grandes productores de alimentos de Ecuador

Ruales agregó que se hizo una presentación en un evento, en el que se mostraron los datos de los estudios efectuados, y está pendiente una reunión con autoridades de la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

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“No es que no tome, lo que pasa es que hay que encontrar la razón por la que está contaminada para hacer la remediación respectiva”, puntualizó.

La Politécnica Nacional no determinó la razón debido a que requieren fondos para hacer el seguimiento y la trazabilidad, es decir, rastrear desde materias primas hasta la producción.

En la página web de la Arcsa, hasta el 4 de marzo, se reflejó que hay ocho lotes de diversos productos que han presentado incumplimientos por niveles de plomo, en tanto que 275 lotes de diferentes productos cumplen con parámetros permitidos, según esa entidad gubernamental. (I)