Luego de varios reclamos que el Municipio de Quito realizó al Gobierno nacional por la suspensión de la tasa de recolección de basura, el alcalde Pabel Muñoz declaró en rueda de prensa que el proyecto de ordenanza para encontrar una alternativa entra en debate en el Concejo Metropolitano desde la tarde de este martes 2.
De este modo, Muñoz afirmó que la solución está en diversificar el cobro y dejar de hacerlo en la planilla de luz para realizarlo en la planilla de agua potable. Quienes consuman menos líquido vital serán beneficiados con un monto menor en la tasa de recolección de basura.
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“En luz eléctrica, para Quito tenemos más o menos 1,2 millones de medidores, por lo tanto, el costo total del servicio para ese número de medidores. En cambio, el mismo costo de basura tenemos que dividir para menos abonados en el agua potable", explicó Muñoz.
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El alcalde ejemplificó sus declaraciones mencionando que, al tener un edificio como condominio y en cada uno 20 departamentos, no hay medidores individualizados para cada departamento, sino que en muchos casos existe un solo medidor y este bota un valor global para que los condóminos paguen en cuotas igualitarias.
Alternativa de cobro y sostenibilidad
“La propuesta que estamos haciendo define una fórmula y una tasa propia porque no estamos anexando al consumo de agua.
Lo que estamos haciendo tiene un compromiso ambiental, plantea sostenibilidad financiera, protección social y continuidad del servicio, que para nosotros es muy importante”, continuó Muñoz.
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También contó que, al no poder emitir un cobro, se genera una afectación económica y los gobiernos locales deben hacerse cargo de la institución y de los valores pendientes para que la recolección no detenga su curso.
“Estamos hablando de más o menos $ 6′000.000 mensuales para el caso de Quito. Así que hemos asumido ese golpe financiero y presupuestamos para que las instituciones, de aprobarse el proyecto, puedan preparar a la empresa del agua potable para que el cobro se lo pueda realizar en el mes de enero", apuntó el alcalde.
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El cobro se dividirá en tres segmentos: usuarios residenciales, que suman el 89 % de abonados en agua potable; el 10 % corresponde al sector comercial; y el 1 % al sector industrial.
“Para que el impacto sea menor en cada uno de estos sectores, hemos establecido unos pisos o grupos para que el golpe no fuera significativo. Es decir, el sector residencial lo abrimos en diez grupos, el sector comercial en seis y el industrial en cuatro grupos", señaló.
Segmentación por consumo y progresividad de la tarifa
Desde este punto de vista, el Municipio presentó una imagen en la que constan grupos del 1 al 10 en la zona residencial, y la tasa será progresiva de acuerdo con la cantidad de litros de agua que se consuma.
“Alguien que hace el consumo en el grupo cinco o seis no paga todos sus litros con esa tarifa; va pagando el incremento de litros según la escala que hemos definido. Hemos hecho un esfuerzo para que esto sea progresivo y no regresivo.
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Es decir que si tuviésemos que asumir un peso, ese peso no se gravara en los sectores de pequeños ingresos, sino en los grandes consumidores", concluyó Muñoz.
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