Un asalto a mano armada se produjo la noche del martes 1 de agosto en un local comercial situado en la parroquia de Sangolquí, en el suroriente de Quito. Cuatro sujetos ingresaron a la fuerza, amedrentando al personal y los clientes que se encontraban en el lugar.
Cámaras de vigilancia de la zona captaron el momento en que los individuos se bajaron de un automóvil liviano, color gris, y empujaron a una persona que intentaba salir del negocio después de adquirir varios productos.
Acto seguido, el sistema de vigilancia del establecimiento empezó a grabar cómo los antisociales sometieron a las chicas que estaban encargadas del cobro y pegaron a varios clientes que se tuvieron que botar al suelo ante las constantes amenazas con armas de fuego.
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Presuntamente, según los primeros indicios de la Policía Nacional, los delincuentes intentaron llegar hasta la parte superior del local, pero no lograron su cometido y dispararon dos veces al aire.
Los tipos, que andaban con tapabocas y gorras, tratando de que no se les identifique el rostro, habrían alcanzado la caja fuerte del negocio y robaron cerca de $ 4.000, sumado a ciertas pertenencias de las personas que estaban en ese momento.
Una de las víctimas contó en Ecuavisa que los hombres se llevaron a las cajeras al fondo de la tienda y en una especie de secuestro las comenzaron a extorsionar y las pegaron tanto que, a una de ellas, le causaron un hematoma en la cabeza.
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Finalmente, la comunidad que reside en la zona aseguró que no es la primera vez que este tipo de actos se perpetran por los sitios comerciales, pues hay los llamados vacunadores (extorsionadores) que van intimidando a los dueños de los almacenes.
Agentes de la Policía Nacional se encuentran desarrollando el proceso de investigación para encontrar a la supuesta banda organizada. (I)
