Este fin de semana 23 locales de Pichincha fueron clausurados, lo que significa un aumento de incumplimientos, pues la semana pasada fueron 10. También las reuniones sociales fueron un tópico que marcaron el fin de semana. Las autoridades suspendieron 38, versus las 19 de la semana anterior que, según la intendente Daniela Valarezo, representa un “aumento considerable”.
También el aumento de detenciones fue drástico, esta semana 56 personas fueron detenidas, mientras que la anterior solo se llevaron a cabo seis detenciones. Para Daniela Valarezo, este es un “trabajo bastante complejo, pues los primeros fines de semana la ciudadanía estaba cumpliendo y respetando las medidas”, pero nuevamente se produjeron incidentes.
Publicidad
Durante los operativos del viernes 7 de mayo, se intervino una fiesta con 200 personas, de las cuales más del 27% eran menores de edad. En el sitio, ubicado en el sur de la capital, se encontraban ingiriendo alcohol y sin respetar las medidas de bioseguridad.
Sin embargo, Gabriela Obando, supervisora de la Agencia Metropolitana de Control (AMC), afirmó que los quiteños “sí están cumpliendo el toque de queda y además están colaborando con las actividades de control”.
Publicidad
Además, Obando hizo énfasis en el dinero que se recauda a través de las sanciones que aplica la AMC. “En números, en proyección de recaudación tenemos USD 150.000”, añadió.
En rueda de prensa, esta mañana, las autoridades municipales aseguraron que existe un incremento de libadores desalojados de la vía pública. Solo esta semana 355 personas fueron encontradas infringiendo esta normativa.
Alain Luna, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito, (DMQ), se refirió a los temas de seguridad que preocupan a la ciudadanía. Durante el fin de semana del Día de la Madre, 39 sujetos fueron encontrados portando armas blancas, sin embargo, se refirió a los inconvenientes con este procedimiento al “no tener una normativa que regule el porte de armas blancas en el DMQ”.
Por otro lado, 29 personas fueron detenidas por incumplir el toque de queda. Esta infracción se sanciona con pena privativa de libertad de 1 a 3 años. Incluso, tres de ellos agredieron a las autoridades y fueron aprehendidos por “ataque y resistencia”. (I)