Nunca mires al Sol sin la protección ocular adecuada, ese consejo hay que repetirlo sobre todo este sábado 14 de octubre, cuando gran parte del continente americano tendrá la posibilidad de observar antes del mediodía que el cielo se oscurezca.

“En el eclipse máximo, el 91% del Sol quedará cubierto por la Luna. El 9% restante del disco del Sol formará un anillo resplandeciente alrededor del lado oscuro de la Luna. Este es un recordatorio importante de que, durante un eclipse anular, se deben usar gafas especiales para eclipses en todo momento, incluso durante la anularidad”, dice el astrofísico de timeanddate, Graham Jones.

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A qué hora ver el eclipse

  • En Quito, el eclipse iniciará a las 11:51, y culminará a las 15:16. Durará 3 horas y 26 minutos. El punto máximo se producirá cerca de las 13:37.
  • En Guayaquil, el eclipse se podrá observar a partir de las 11:54 y terminará a las 15:17, tras una duración de 3 horas y 22 minutos. El punto máximo se producirá cerca de las 13:39.
Proyector elaborado por la NASA para ver de manera segura el eclipse de Sol.

Extremar cuidado de los ojos

En ningún momento durante un eclipse anular el Sol desaparece por completo, por lo que los expertos aconsejan siempre utilizar gafas protectoras especiales para eclipses.

Según la NASA, nunca se deben utilizar los siguientes materiales para ver un eclipse solar:

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  • Gafas de sol de cualquier tipo
  • Película de color
  • Película de rayos X médica
  • Vidrio ahumado
  • Disquetes

El sol puede quemar las retinas de los ojos provocando daños permanentes o incluso ceguera. Esto puede ocurrir incluso si sus ojos están expuestos a la luz solar directa durante solo unos segundos.

La NASA recomienda usar gafas o filtros certificados ISO 12312-2 para la observación solar. También los expertos del Observatorio Astronómico de Quito insisten en la adecuada protección de los ojos antes de intentar ver el eclipse, por lo que dicen que es obligatorio usar gafas especiales o lentes para soldadura número 14 por un período no mayor a 30 segundos durante cada observación. Nunca se deben usar de gafas de sol comunes, ni observar el eclipse directamente. También aconsejan armar un visor solar casero.

Si se pretende usar telescopios, es necesario que estén equipados con filtros solares con certificación ISO 12312-2. No dirigir un telescopio sin filtro hacia el Sol, pues puede causar daños irreversibles a la vista y a los equipos electrónicos.

¿Se puede afectar la visión?

Durante la observación del eclipse, al haber menor luz ambiental, la pupila no se contrae, penetra más cantidad de luz y se producen las lesiones fotoquímicas. “La luz del sol puede provocar daños en la retina, aunque no se sientan molestias al mirar al sol”, enfatiza el Dr. Alejandro Lalama, Jefe de Optometría de Óptica Los Andes.

Para evitar lesiones graves en la retina del ojo, como quemaduras de los tejidos externos de los ojos, daños a la retina, hay que tomar varias precauciones. “Muchas personas piensan que basta con usar un papel de radiografía o algo oscuro para observar un eclipse, sin embargo, eso es un error”, advierte el Dr. Lalama.

No mire directo al Sol durante el eclipse. Utilice métodos como un cartón para ver el reflejo.

Cuidados para observar el eclipse

  • La recomendación de los expertos es no mirar al Sol directamente, ni con gafas de sol comunes porque no sirven, sin importar lo oscuras que sean, porque no son seguras para observar el Sol.
  • Dos formas sencillas de ver el eclipse son utilizar gafas solares certificadas o construir un proyector estenopeico con materiales domésticos, siguiendo las indicaciones de la NASA.
  • Tampoco se deben utilizar filtros caseros no homologados (películas fotográficas veladas, gafas de sol, radiografías, cristales ahumados), debido a que no filtran todas las radiaciones en el factor requerido para no resultar perjudiciales, o no filtran todo el intervalo de longitudes de onda al que fisiológicamente responde el ojo humano (del infrarrojo al ultravioleta).
  • Además, no se debe observar nunca la imagen del sol reflejada en un espejo ni en el agua. (I)