Este lunes en la mañana, nuevamente los defensores de los animales se concentraron al frente de la Fiscalía de Tungurahua, en el parque Cevallos, en el centro de Ambato, para acompañar a la fundación Paquito en la presentación de la querella en contra de Milton Rodolfo G. A. (30), supuesto causante de la muerte de la perrita Angelita, cachorra de tres meses.
Milton G. A., el viernes anterior en la tarde, habría agredido a la perrita antes de lanzarla hacia la calle por encima de la pared de la casa en donde vive, en el sur de Ambato.
En videos se observa que la cachorra cayó aún con vida; pero, según contaron los vecinos del sector, cuando la fueron a ver constataron que murió y se la puso sobre la vereda.
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Sandra Ojeda, presidenta de la fundación Paquito, recordó que el agresor continúa detenido porque existía una boleta en su contra por la posible participación en el incendio de patrulleros hace cerca de dos años en la provincia de Pastaza.
“Eso nos brinda un espacio para poder tramitar la demanda por el caso de Angelita”, aseveró.
William Cuvi, representante de la fundación Paquito, informó que la Fiscalía con Criminalística hizo el levantamiento de la escena del crimen, que se anexará con las copias certificadas de la audiencia que se desarrolló en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) el domingo, documentación que se adjunta a la querella, para lo cual se cuenta con el asesoramiento de los abogados que lograron tres años de prisión a la persona que causó la muerte de Spayk en Quito.
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“En el caso de Angelita, el daño prácticamente es el mismo: terminar con la vida de un ser vivo de una manera cruel. Por esa razón, vamos a ir hasta las últimas instancias para que el responsable pague con la pena máxima, que son de tres años”, dijo.
Comentó que se estima que la querella particular durará entre seis y ocho meses para tener una sentencia, pero que por el momento no les preocupa que el acusado vaya a escapar o a esconderse de la ley en ese tiempo, porque se encuentra detenido.
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“Esto nos deja el tiempo para organizar todo el trámite legal, porque queremos que se haga justicia, que el hecho no quede en la impunidad. Lo que deseamos es dejar un precedente y, de cierta manera, llegar a la conciencia de la gente para que de forma responsable tenga un animal; caso contrario, se deberá enfrentar a la justicia, porque hay casos incluso de violaciones a las mascotas”, añadió Cuvi.
Por su parte, Elsa G., madre del presunto responsable del hecho, muy afligida contó que su hijo era un muchacho bueno, incluso estuvo estudiando, pero los malos amigos lo llevaron por el vicio de las drogas. “Eso le transformó; por eso, incluso le llegamos a tener miedo”, indicó.
Manifestó que por la rehabilitación a la que fue sometido su hijo mejoró en algo su comportamiento, pero que a veces se le presentaban ciertos cuadros que le hacían actuar de manera negativa, incluso se desaparecía.
“El viernes que llegué le pregunté por la perrita y me contó que la había matado. Le dije que por qué hizo eso, porque es un delito. Me respondió que no sabía eso”, aseveró.
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Aseguró que por el caso de la provincia de Pastaza tenían que pagar una cantidad, pero que por la situación económica no pudieron hacerlo. Comentó que el estar detenido incluso le brinda cierta tranquilidad. (I)
