Autoridades han confirmado que el papa Francisco no podrá asistir al 53.° Congreso Eucarístico Internacional (CEI) que se celebrará en Quito del 8 al 15 de septiembre. En su lugar, el cardenal Baltazar Porras, arzobispo emérito de Caracas, ha sido designado como legado pontificio para presidir el evento.
Andrés Carrascosa, nuncio apostólico en Ecuador, explicó que la ausencia del papa se debe a conflictos en su agenda de viajes. “El papa Francisco desde el comienzo le hizo mucha ilusión, era él el que escogió Quito para esta celebración”, afirmó Carrascosa.
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Sin embargo, la coincidencia con un viaje programado a cuatro países asiáticos (Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur) ha hecho imposible su presencia en Ecuador.
Inicialmente, el papa había designado al cardenal Kevin Farrell como su representante. Farrell, nacido en Irlanda y anteriormente obispo en Estados Unidos, es actualmente responsable de laicos, familia y vida en la Curia Romana y también el cardenal Camarlengo de Santa Romana Iglesia. Sin embargo, un quebranto de salud reciente le ha impedido asumir esta responsabilidad.
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Ante esta situación, el santo padre ha nombrado al cardenal Baltazar Porras como su legado. Porras, quien hasta hace poco fue arzobispo de Caracas, es una figura respetada en América Latina y conoce bien Ecuador, especialmente Quito.
“Vamos a tener a alguien que es un poco de casa”, comentó el nuncio Carrascosa, destacando la familiaridad del cardenal con la región.
El cardenal Porras llegará a Quito el sábado 7 de septiembre y será recibido en la Nunciatura Apostólica. Ese mismo día, en una ceremonia de vísperas en la catedral, a las 17:00, presentará la carta pontificia de su nombramiento y será acogido oficialmente como presidente del congreso.
La designación de Porras es vista como una providencia por la Iglesia local. Su experiencia y su participación activa en la Iglesia latinoamericana durante los últimos 40 años lo convierten en un representante idóneo para este evento de gran magnitud.
El nuncio Carrascosa enfatizó que el cardenal legado será recibido y tratado con todos los honores correspondientes al papa mismo. “Recibiremos al cardenal legado, al delegado del papa, como si fuera exactamente el papa, con los rigores y lo protocolario que se debe hacer en estos casos”, afirmó.
El cardenal Porras presidirá el congreso desde su inauguración hasta la misa final el domingo 15 de septiembre, donde dará la bendición de clausura.
Esta será la primera vez que Ecuador sea sede de un Congreso Eucarístico Internacional, lo que marca un hito en la historia religiosa del país. (I)