Tras el anuncio de la asignación de $ 100 millones para atención prioritaria en salud, realizado por el gobierno de Daniel Noboa, los pacientes renales están ansiosos por saber cuándo estos recursos llegarán finalmente a sus clínicas. Actualmente los centros luchan para continuar con los servicios de diálisis en el marco de la deuda que mantienen el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con las dializadoras.