Esmeraldas

Mercedes Ruales preparaba alimentos en su local junto al malecón del río Muisne cuando de repente la tierra se remeció. Ella y su ayudante Leticia Chasing salieron corriendo a la plazoleta del sector El Relleno, donde la gente también se concentró luego del temblor de magnitud 5,5, el martes de esta semana.

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Doña Ximena Barrios, propietaria de una despensa, en la isla de Muisne, titubeó si quedarse en el local o salir a la calle. “El temblor fue fuerte y pensamos que iba a suceder algo similar al 16 de abril del 2016. Gracias a Dios fue rápido el movimiento telúrico”, relató Mario Velasco, vendedor de ropa en una acera junto al edificio de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).

El puente peatonal sobre el río Muisne presenta corrosión en su estructura metálica y no soportaría el paso de automotores pesados. (Luis Freire Adrián | El Universo - 28.06.2023) Foto: Luis Freire Adrián

El epicentro del temblor fue a 8,09 kilómetros frente a la costa de Muisne, a una profundidad de 4 metros entre las zonas de Buche y San Francisco del Cabo, a eso de las 09:07 del martes, registró el Instituto Geofísico. Otro sismo de magnitud 3,6 sucedió a las 12:19 del mismo día, con una profundidad de 8 metros y a 28,45 kilómetros de la franja costera de Muisne.

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La gente de la isla salió a la carrera o en tricimotos por el puente peatonal de 350 metros de largo hacia el sector El Relleno, que es considerada zona segura. Fue una aglomeración sin precedentes, porque los padres de familia y representantes fueron a buscar a esa hora a los alumnos en los planteles de la ciudad isla y en El Relleno.

Mientras, los empleados del Municipio, Fiscalía, Judicatura, hospital Carlos Del Pozo Melgar, Registro Civil abandonaron sus puestos de trabajo. Mobiliario y documentación cayeron al piso, los vidrios de los ventanales y oficinas parecían romperse, relató Dany Campos, funcionario municipal.

Daniela Rodríguez, directora municipal de Gestión de Riesgos, conformó con los departamentos de Obras Públicas, Planificación y Comisaría dos frentes de inspección para el área urbana y parroquiales rurales.

“Los afectaciones son en infraestructura y mampostería en viviendas y establecimientos escolares en San Francisco del Cabo, Bunche, Las Delicias y la ciudad de Muisne, de las inspecciones preliminares”, dijo.

En el recinto Bunche son dos viviendas con daños estructurales. En San Francisco del Cabo, el techo del Seguro Campesino por el colapso de una pared contigua y dos viviendas adicionales. En Muisne, el edificio municipal, las unidades escolares Hellen Keller y Vicente Rocafuerte e inmuebles, con daños estructurales y mampostería.

El miércoles de esta semana se recibieron reportes de daños estructurales de una casa y la unidad escolar Kepler Reina en la parroquia Bolívar. Una casa afectada en el recinto Mompiche y la caída de un poste de cableado eléctrico que ya fue subsanado en Galerita.

Alina Bone, afectada, cubrió con plásticos el área donde la pared de cemento se derrumbó por el sismo en San Francisco del Cabo. La gente durmió en los patios, parque de la parroquia, canoas y cerca de la unidad escolar, por temor a réplicas, dijo Adán Quiñónez, pescador.

El informe de daños de los inmuebles será remitido al Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), para su atención de acuerdo con sus competencias, explicó la funcionaria Rodríguez.

Mientras, con la Secretaría de Gestión de Riesgos (SRG) se gestiona la ayuda humanitaria para los afectados, porque el Municipio de Muisne rebasó su capacidad de respuesta por las emergencias de las lluvias e inundaciones recientes.

Tras el sismo, también el equipo municipal de Riesgos y Obras Públicas realizó una inspección detallada del puente que conecta la parte continental con la isla.

La evaluación fue con la presencia del vicealcalde Álex Gaybor. Se constató oxidación de algunas estructuras de hierro del puente, pero con el mantenimiento respectivo se aspira a garantizar la seguridad y funcionalidad de esta infraestructura.

Los docentes de las unidades educativas de Muisne realizan cada fin de mes simulacros ante un evento adverso como sismo o tsunami y de los que debe ser partícipe también la población, manifestó Mario Sánchez, profesor del establecimiento Hellen Keller.

La procesión náutica por San Pedro y San Pablo, que se realizó el miércoles reciente por el río Muisne, sirvió para que los creyentes eleven plegarias para que no continúen eventos naturales que afecten al cantón Muisne.

Esperan bonos de arrendamiento

A damnificados por inundaciones por las lluvias, deslizamientos de tierra, colapso de vías, un puente y afectaciones por el reciente sismo de magnitud 5,5 tienen que atender la nueva administración de la alcaldesa Yuri Colorado y jefes departamentales.

El principal pedido son los bonos de arrendamiento para quienes perdieron sus casas por las lluvias de abril, mayo y que aún persisten en este mes, en la zona sur de la Provincia Verde.

Una avalancha de lodo y la caída de un árbol sobre el techo y paredes destruyeron parcialmente la vivienda de Ambrosio Moreno Mosquera, en la parroquia San Francisco del Cabo.

El percance estructural sucedió por los aguaceros a inicios de este mes. Su esposa lo salvó de morir sepultado por las precipitaciones y el lodo, relató. Ahora está alojado donde familiares cercanos, pero necesita una casa donde estar más cómodos ya que sufre discapacidad, al igual que su conviviente.

La unidad municipal de Gestión de Riegos de Muisne tiene un informe preliminar por el invierno de 878 familias afectadas (3.356 personas) y 153 damnificadas (540 personas). Estos datos corresponden a las parroquias San Gregorio, San Francisco del Cabo y otras localidades.

En el recinto Puerto Nuevo, cuatro viviendas fueron declaradas en riesgo junto con el tramo de la carretera Muisne-La Y del Salto.

Son 34 las familias damnificadas de San Gregorio (Muisne) y que se albergaron en el edificio del GAD parroquial, a inicios de este mes. (Luis Freire Adrián) Foto: Luis Freire Adrián

Para la directora Daniela Rodríguez, los bonos de arrendamiento del MIES son necesarios para las familias que aún permanecen en los albergues o están donde familias acogientes.

Por la dificultad de acceso debido a la carencia de caminos vecinales, el censo no ha llegado a comunidades lejanas, como los de la nacionalidad chachi que residen dentro de la reserva forestal Mache-Chindul, reconoció la funcionaria.

Con la Fundación Caemba se anuncian soluciones habitacionales para Muisne y se espera ejecutarlas en coordinación con el Municipio de Muisne.

Se gestionan, además, créditos con el Banco de Desarrollo, para un nuevo equipo caminero. (I)