Las amenazas, los crímenes violentos y los secuestros extorsivos son algunos de los factores que degradan las condiciones de vida de los ciudadanos ecuatorianos, según la periodista María Sol Borja, quien fue editora política en GK, y actualmente es conductora del programa de entrevistas del medio, además de copresentadora y panelista en el programa Los irreverentes.

Estos mismos factores afectan también al libre ejercicio del periodismo, aseguró Borja en una entrevista en el programa Informativo Forever, transmitido este 13 de noviembre por radio Forever.

“Las condiciones en general se han degradado y esto está a vista del ciudadano. No es la excepción en el caso del periodismo”, explicó la periodista, que asistió con la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para hablar de las condiciones del periodismo en Ecuador.

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“Hemos visto un Estado permeado absolutamente por el crimen organizado, incapaz de dar respuesta (...) Todo esto impacta sobre las condiciones del ejercicio periodístico”, manifestó Borja.

Un informe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) recoge que nueve periodistas ecuatorianos han salido del país desde abril del 2023 por amenazas a su vida.

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Si tienes nueve periodistas exiliados quiere decir que algo estás haciendo muy mal”, indicó Borja. “El sistema de protección a periodistas no tiene de momento presupuesto, no se ha terminado de organizar esta mesa en la que tienen que participar distintos actores de la sociedad civil”, agregó.

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Borja recordó el caso de Karol Noroña, escritora de GK, que ha denunciado la “vulneración a los derechos humanos en las prisiones y la gobernanza criminal, los vínculos del Estado con el crimen organizado y la complicidad de funcionarios estatales en las masacres carcelarias”, como dijo ella misma en la audiencia.

Noroña fue la primera periodista en salir este año del país, tras amenazas a su vida.

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Según Borja, el Estado debe garantizar la vida de los periodistas y los ciudadanos en general, pues las consecuencias de que la prensa calle son graves.

“El rato que no hay periodistas en las zonas más preocupantes del país, simplemente hay un silencio sobre lo que está pasando y no nos enteramos. Sigue pasando, pero simplemente los ciudadanos no se enteran y eso debilita la democracia”, afirmó.

Falta de investigación e impunidad

Cuando hay impunidad en los crímenes contra periodistas, ¿qué mensaje está dando un Estado?”, cuestionó María Sol Borja durante el espacio radial, citando el caso del secuestro y asesinato del equipo de diario El Comercio, sucedido en marzo del 2018.

La periodista lamentó que se van a cumplir seis años del crimen, pero que en Ecuador no hay avances de la investigación, no hay sanciones y tampoco se han asumido responsabilidades políticas.

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Ese es un mensaje gravísimo para la libertad de expresión”, sentenció.

Por eso, ella cree que el próximo gobierno, liderado por el presidente electo Daniel Noboa, “tiene el desafío de dar presupuesto a la mesa de protección de periodistas, al sistema de protección de periodistas que (Guillermo) Lasso deja con un reglamento sin presupuesto”.

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“Yo no creo que esto va a ser una varita mágica, no va a pasar de un día para el otro, porque primero para que haya garantía para los periodistas tiene que haber garantía para los ciudadanos. Tenemos que trabajar primero para mejorar las condiciones de vida del país, para que esas zonas tan peligrosas de a poco vayan reduciendo los niveles de peligrosidad”, expresó Borja.

La periodista también recalcó que es responsabilidad de los comunicadores y de las salas de redacción tomar en cuenta su seguridad, y priorizar su vida antes de perseguir una historia. (I)