Un nuevo hecho obligó a suspender la atención en una estación del Metro de Quito y con ello alimentó a la cadena de novedades que se han generado desde el inicio de operaciones con cobro del pasaje. Esta vez se trató de una mujer que saltó la fila que esperaba por adquirir un boleto en las taquillas e ingresó a la fuerza por la zona de los validadores.