Alausí, CHIMBORAZO
El tiempo pasa y la desesperación aumenta. Las familias de las personas desaparecidas en el deslave de Alausí buscan con ansias a sus parientes en medio de los escombros.
Publicidad
A las 10:30 se este martes, 28 de marzo, finalmente la maquinaria ingresó a la zona de desastre en el barrio Nuevo Alausí. Los equipos entraron para remover el material que el domingo cayó del cerro Casual sepultando un total de 167 viviendas.
Las familias de los 64 desaparecidos, hasta ahora la cifra oficial, se quejan por el tiempo que ha pasado, mientras que el Gobierno asegura que estaban estabilizando el terreno.
Publicidad
Dos excavadoras y una gallineta entraron a la zona cero para retirar la tierra en puntos donde los canes entrenados alertaron que había personas.
El coronel Martín Cucalón, jefe del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, parte de la misión enviada a Alausí, dijo que pese al tiempo que ha pasado aún tienen esperanza de hallar a familias con vida.
Aunque aclaró que hay casas que han quedado bajo 20 metros de material y es complicado que en esos casos quede un espacio por donde ingrese el aire.
También agregó que sus hombres con picos y palas retiraron cinco metros en una zona y no llegaron ni a los techos.
Cucalón mencionó que al menos unos 50 millones de metros cúbitos de tierra y piedras cayeron sobre las familias que no pudieron evacuar a tiempo.
La zona afectada por el derrumbe cubre unas 250 hectáreas, calcula el bombero, que llegó a Alausí con 92 de sus hombres para apoyar en el desastre.
En la zona hay un total de 300 bomberos de nueve cantones. Han llegado hasta psicólogos para brindar contención a quienes han perdido a sus familias.
Entre ellos están el caso de Daniel Lema, quien se salvó por estar estudiando en otra localidad cercana. Él llegó a Alausí la madrugada del lunes para tratar de sacar de los escombros a once de sus familiares.
Como Daniel hay más personas desesperadas. El Gobierno ha colocado un punto para que las personas puedan reportar a las personas desaparecidas.
Ellos incluso reclamaron al presidente Guillermo Lasso, quien llegó la noche del lunes y estuvo unos minutos en la zona cero.
Martín Cucalón explicó que en estos casos se espera un tiempo de 72 horas antes de ingresar la maquinaria, porque al remover la tierra abajo se pueden provocar nuevos derrumbes; sin embargo, en Alausí las familias no han descansado y con palas han subido al cerro, donde calculan que están las casas enterradas.
Desde la madrugada del lunes no hay nuevos rescatados y las familias rezan por un milagro. (I)