Manta atraviesa un grave problema de abastecimiento de agua, debido al invierno.
En la ciudad no se han registrado lluvias fuertes ni inundaciones como el año pasado, pero sí tienen problemas con la potabilización del líquido vital.
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El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal se reunió este martes, 25 de febrero, y declaró en alerta naranja a la ciudad debido a la escasez de agua.
Manta capta el agua cruda desde el río Portoviejo, pero en estos momentos los niveles de turbiedad del afluente son demasiado altos, debido al lodo y palos que arrastra por las fuertes lluvias.
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Durante todo el mes de febrero, la producción de agua potable en las plantas de El Ceibal y Colorado, que abastecen a la ciudad, ha sido intermitente por la elevada carga de lodo que arrastran las crecientes.
Ambas plantas han dejado de producir más del 50% de su capacidad. El Ceibal ha tenido 138 horas de paralización y Colorado, en cambio, 167 horas, lo que equivale a un déficit de más de 550.000 metros cúbicos (m³).
La emergencia y la crisis hídrica afectan a aproximadamente 250.000 habitantes en Manta y a otros cinco cantones que se abastecen de El Ceibal.
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La alcaldesa de Manta, Marciana Valdivieso, activó el COE cantonal para coordinar esfuerzos y recursos que permitan mitigar el impacto de la emergencia.
Entre las acciones adoptadas para enfrentar la crisis constan mantener el plan de abastecimiento de agua a través de tanqueros, dependiendo de la capacidad para potabilizar el agua.
Los cuarteles de bomberos, centros de salud, hospitales y Unidades de Policía Comunitaria (UPC) tienen prioridad en el plan de abastecimiento por tanqueros, al igual que las personas vulnerables.
“Desde este momento el COE se mantiene sesionando de manera permanente. Después de la resolución a nivel nacional hemos convocado a todas las instituciones”, expresó ella. (I)