Desde el 12 de septiembre rige un estado de emergencia en el cantón Durán, que convive con un incremento de muertes violentas, casos de secuestro y otros delitos. Una de las preocupaciones ciudadanas es la de los niños, niñas y adolescentes que transitan diariamente por las calles para ir a sus escuelas y colegios.

Luis Chonillo, el alcalde de la localidad, pidió precautelar la seguridad de los estudiantes e implementar la educación virtual. En una carta dirigida al presidente Guillermo Lasso y a la ministra de Educación, María Brown, dijo que la virtualidad reduciría la exposición de los estudiantes a situaciones potencialmente peligrosas.

Sin embargo, la medida no fue aceptada por la ministra de Educación, pues argumentó que las instituciones educativas siguen siendo espacios más seguros aun en el contexto de violencia y conflicto.

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“Las escuelas pueden proteger a los niños contra los traumas y peligros físicos que los rodean. Cuando los niños no van a la escuela, corren un mayor riesgo de ser víctimas de abuso, de explotación y reclutamiento en grupos armados”, explicó Brown en una entrevista con el programa El Mono López, transmitido por Radio City (89.3 FM en Guayaquil).

Según la funcionaria, el aislamiento de los niños en casa también es un error, ya que los padres o tutores no dejan de trabajar y los menores se quedan sin supervisión adulta por horas.

“En la pandemia, cuando estábamos en clases virtuales, si tú hacías un recorrido por Durán veías muchos niños y jóvenes caminando por las calles, yendo de un lugar a otro. Esos mismos niños que de otra forma hubieran estado en una institución educativa”, señaló Brown.

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Familias piden clases virtuales en Durán. Foto Carlos Barros/El Universo.

Lo que el Ministerio de Educación recomienda es analizar casos puntuales en los que sea necesario aplicar la virtualidad por un par de días, pero no en el cantón entero sino solo en las localidades en las que sea necesario.

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La ministra detalló que lo que corresponde, en caso de identificarse un peligro, es “hacer un proceso de acompañamiento psicosocial, hacer un operativo con la Policía Nacional, hacer un contingente adicional y por un periodo acotado ir a la virtualidad”.

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Ese procedimiento ya se ha implementado en Baba, en la provincia de Los Ríos, y en varias zonas de Esmeraldas. De acuerdo con la experta, tampoco se descarta en Durán.

“El problema se presenta en los traslados, trayectos, salidas, entradas (a las instituciones educativas), que son en la vía pública”, indicó Brown. Por eso, mencionó que se ha pedido a la Policía Nacional, al Ministerio del Interior y al Ministerio de Defensa que se redoblen los esfuerzos en esos espacios.

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Una de las medidas ha sido suscribir un acuerdo interministerial con el Ministerio del Interior para realizar operativos de seguridad, patrullajes fuera de instituciones educativas priorizadas. Hasta el momento se identifican 220, pero se pide que se amplíe ese número para extender la vigilancia.

Algunas de las estrategias serían la elaboración de corredores seguros para el traslado de los estudiantes, con mayor resguardo.

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“Se sostiene que las instituciones educativas siguen siendo un espacio seguro, pero es evidente que necesitamos un refuerzo de la seguridad en estos entornos para que no haya una consecuencia peor o abandono escolar por miedo”, expresó Brown en la entrevista radial.

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Manifestó también que la entidad seguirá “viendo y velando por la vida y el derecho a la educación de los niños, siendo la educación lo último que cierre y lo primero que abra”. (I)