Desde el sábado 1 de julio rige en Ecuador una reforma tributaria que contempla cobrar un impuesto del 12 % en las taquillas de espectáculos públicos, como lo es el cine. La reforma es parte de la Ley Orgánica para el Fortalecimiento de la Economía Familiar, anunciada por Francisco Briones, director del Servicio de Rentas Internas (SRI).
Para los gestores culturales y locales de cine independientes, el impuesto representa un golpe. Así lo describió Mariana Andrade, directora del cine quiteño Ochoymedio, en una entrevista con Radio City (89.3 FM en Guayaquil).
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Está en vigencia la resolución para la rebaja del impuesto a la renta
Ochoymedio es una organización cultural fundada en 2001, que exhibe cine independiente de todo el mundo y presenta espectáculos de artes escénicas y música en vivo. Es una de las salas de cine independientes que se ven afectadas por el impuesto a los espectáculos públicos.
El principal problema de esta recaudación tributaria, según Andrade, es que no diferencia entre espectáculos culturales y comerciales. “¿Qué es el trabajo cultural? ¿Cómo se lo reconoce? No es que el entretenimiento sea malo o equivocado, simplemente hay que diferenciar y entender lo que es un espectáculo cultural y uno comercial”, cuestionó.
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La productora de cine lamentó que este desconocimiento “pone en la misma canasta” a todos los eventos musicales, artísticos, deportivos y de otra índole de entretenimiento. Por eso es grave que no se haya definido qué espectáculos sí merecen la exoneración de este impuesto.
“En nuestro caso, deberíamos estar exonerados de los impuestos. El servicio cultural es IVA cero″, expresó Andrade, quien reconoce que esa fue una conquista que se logró en el sector desde hace tiempo, pero que ahora se revierte.
Cobro del IVA a los espectáculos públicos genera molestia en el sector: es “un impuesto más”
“No es igual, por decirlo con todo respeto, doscientas o cien pantallas de cine versus una”, explicó, en referencia a las salas de cine masivas. Ella recalcó que en su sala de cine se toma en cuenta el costo del servicio, costo de ventana y costo del papel de las facturas para generar su precio. Ahora, “los productores culturales que no somos masivos tenemos que buscar otras fuentes de financiamiento más allá de la taquilla”, señaló.
Andrade, quien fue secretaria de Cultura del Municipio de Quito, directora ejecutiva de MAAC Cine de Guayaquil y Manta y es la actual presidenta de la Corporación de Productores de Cine de Ecuador, indicó también que existe una falta de gestión que acompañe al gremio. “Con un ministro de Cultura por año, ¿cómo puedes tener una política cultural de continuidad?”.
A pesar de que se gestionó en años anteriores la Ley Orgánica de Cultura, su manejo no satisface los intereses del sector cultural: “Por eso yo creo en la gestión independiente”, recalcó la directora ejecutiva de Ochoymedio.
“Si cuando tú pagas tus impuestos se convierte eso en programas educativos, de salud, culturales, como en sociedades grandes en el mundo, no sentiríamos que estamos pagando”, expresó Andrade.
Ella, al igual que otros gestores culturales, están a la espera de que se defina el tipo de espectáculos públicos que se someterán a la reforma tributaria. (I)