Esmeraldas
María Elodia caminó descalza casi diez cuadras como penitencia por la salud de ella, el bienestar de su hijo y su familia en el viacrucis del Viernes Santo en Esmeraldas.
Ella fue parte de los fieles que se unieron este viernes a la procesión, que este año pasó de la noche a la mañana, con una masiva asistencia de feligreses que recorrieron 17 cuadras, con las respectivas estaciones, y que culminó en la Catedral Cristo Rey.
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Procesión de Viernes Santo en Esmeraldas pasa de la noche a la mañana por seguridad
El cambio de horario impidió que devotos asistieran este viernes, pues pensaban que también se lo realizaría en la noche, dijo Eduardo López, habitante de la ciudadela Los Almendros.
Edilberto Mendoza, comerciante, quien se unió a la romería, dijo que espera mejoras en la seguridad y la economía, que es fundamental para reactivar el país.
Una ligera lluvia y calor acompañaron a los caminantes que llevaron velas encendidas, cuadros religiosos, rosarios y representaciones de Cristo crucificado.
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Cerca del mediodía, el obispo Antonio Crameri exhortó al cese de la violencia de todos los lados y no más asesinatos.
También pidió mano dura contra la corrupción que afecta a todos los sectores, pero principalmente a los pobres.
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Los daños ambientales, como el reciente derrame de crudo por la rotura del SOTE en Quinindé y la minería en la zona norte de Esmeraldas también deben ser prioridad, manifestó el representante local de la Iglesia católica.
Otros factores son el desempleo, la explotación laboral, violencia intrafamiliar, femicidios, expuso Crameri en su mensaje.
El exobispo Eugenio Arellano, quien participó también de la procesión, pidió que escuchen la voz de Dios y no maltratar a los pobres, a los desamparados y a los necesitados.
Al final de la procesión, los feligreses realizaron fila para rendir homenaje o pedir algún milagro al Cristo crucificado, que se lo ubica en el interior de la Catedral Cristo Rey. (I)
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