Más de medio centenar de personas cuyas viviendas están asentadas en la calle Gonzalo Pizarro se mantienen en alerta desde la mañana del jueves, cuando se produjo un socavón que evidencia la constante actividad minera en el subsuelo de la zona poblada del cantón Zaruma. Incluso tuvieron que reparar varias partes cuarteadas por un asentamiento de tierra.