En el hospital Vicente Corral Moscoso de Cuenca se dio por primera vez, y con total éxito, la colocación de un cardiodesfibrilador implantable, procedimiento que se realizó en un paciente con riesgo de muerte súbita por arritmias ventriculares malignas, detalla el Ministerio de Salud Pública (MSP).
“Se le colocó (a la paciente) un cardiodesfibrilador implantable bicameral. En el último mes había presentado al menos diez episodios de taquicardia ventricular, después de haber sufrido un infarto al corazón tiempo atrás”, señaló Javier Pinos, especialista en electrofisiología clínica invasiva.
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“Lo que hace el dispositivo es reconocer estas arritmias y dar una descarga o choque eléctrico dentro del corazón y evitar la muerte de la paciente”, detalló el especialista.
“Vine con un dolor de espalda y pecho que no aguantaba. Le agradezco a Dios, al doctor y a todos los que me han ayudado en la cirugía. Me siento feliz de formar parte de la historia del hospital al ser la primera persona en recibir este procedimiento”, dijo Orfa Calle, quien recibió el dispositivo.
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Con el procedimiento realizado la paciente podrá reintegrarse a sus labores diarias. La colocación de un cardiodesfibrilador implantable bicameral en una casa de salud privada cuesta entre $ 20.000 y $ 25.000; en el hospital la intervención fue gratuita, indica el MSP.
La cartera de Estado detalla que con una inversión de $ 220.000, el servicio de electrofisiología está abastecido para este 2024 con dispositivos de estimulación cardiaca: marcapasos para pacientes con bradicardia (ritmo cardiaco lento), cardiodesfibriladores para pacientes con arritmias malignas y terapias de estimulación de rama izquierda o estimulación fisiológica (tecnología de punta). (I)